Saeta, filial de renovables de ACS, se deja un 4,3% en su estreno en Bolsa

Saeta, filial de renovables de ACS, bajó un 4,306% en la jornada de su estreno en Bolsa, que concluyó a 10 euros por acción, frente al precio de 10,45 euros que fijó para empezar a cotizar, el más bajo de la banda indicativa establecida en la oferta pública de venta (OPV) con la que se ha colocado en el mercado.

La compañía, primera 'yieldco' que debuta en Bolsa en Europa, arrancó la negociación al alza, dado que el primer precio que marcó en el parqué tras el tradicional toque de campana fue de 10,500 euros.

Saeta llegó a registrar subidas de hasta un 2,7% durante su primera jornada de cotización, dado que las acciones de la compañía oscilaron entre un mínimo y un máximo de 10 y 10,740 euros por acción, respectivamente, desde que a las 12.00 horas comenzaran a negociarse en el mercado y hasta el cierre de la sesión bursátil de este lunes.

No obstante, en la última parte de la jornada, la cotización de la nueva sociedad de energía 'verde' entró en terreno negativo, para finalmente concluir la sesión al borde de perder la cota de los 10 euros.

Saeta es una 'yieldco' a la que ACS ha traspasado una cartera de activos formada por 16 parques eólicos ubicados en España, que suman una potencia de 539 megavatios (MW), y tres plantas termosolares, también en el mercado doméstico, que generan 150 MW.

ACS, es primer accionista de la empresa con un 25,5% de su capital, por delante del fondo estadounidense GIP, que ha tomado un 24,4% del accionariado de la empresa, que a través de su OPV ha colocado en el mercado el 51% restante.

CRECER Y ELEVAR DIVIDENDO.

En su intervención en la Bolsa de Madrid, tras realizar el toque de la campana, el presidente de Saeta, José Luis Martínez Dalmau, auguró "un rápido crecimiento del dividendo", gracias a la estrategia de crecimiento que prevé llevar a cabo.

Para acometer esta expansión, la compañía contempla adquirir activos de energía 'verde' a terceros, además de quedarse con los que desarrolle ACS.

Saeta asegura contar con caja disponible para acometer estas compras, además de capacidad de levantar financiación, dado que, tanto la compañía como dos de sus plantas termosolares carecen de deuda y pueden apalancarse.

Por el momento, Saeta duplicará el tamaño de su cartera de activos en los dos próximos años en virtud del acuerdo suscrito con ACS para que le pase un nuevo lote de activos de energía limpia. Antes de que culmine 2017, el grupo constructor traspasará a su filial los 554 MW que suman diez parques eólicos de Latinoamérica (México, Perú y Uruguay), tres termosolares españolas y 400 kilómetros de líneas de transmisión de Perú.

Esta política de crecimiento sustentará el "creciente dividendo", que Saeta pagará además trimestralmente. La empresa ya ha comprometido una retribución total a los socios de 57 millones de euros para los ejercicios 2015 y 2016.

ACS RECORTA DEUDA.

De su lado, en virtud de esta operación, ACS reducirá su endeudamiento en 1.435,8 millones de euros y cumple además con uno de los objetivos del plan de desinversiones que lleva a cabo en los últimos años.

El grupo colgó el cartel de 'se vende' a su negocio de energías limpias en 2010, pero, tras vender un lote de activos en 2011, dejó en suspenso la desinversión hasta que el pasado verano el Gobierno concluyó con la reforma regulatoria realizada en el sector energético en España.

Tras el estreno de Saeta, el presidente de ACS Florentino Pérez, manifestó en la Bolsa de Madrid que la colocación en el mercado de Saeta constituye una muestra del "apoyo" de los mercados al sector de las energías limpias español y a la reforma del sector, al tiempo que expresó su "satisfacción" por el hecho de que sea la primera sociedad 'yieldco' que cotiza en Europa.