Sniace reinicia la producción de su fábrica de viscosa tras cinco años paralizada

Grupo Sniace ha puesto en marcha este lunes sus líneas de producción de fibra viscosa en la fábrica de Viscocel, paralizada desde julio de 2013, con la que prevé fabricar y vender anualmente cerca de 27.000 toneladas de fibra en sus diferentes especificaciones.

Con el reinicio de su actividad, la compañía espera incrementar el volumen de producción de celulosa en más de un 40% y el volumen de producción de ligninas en unas 35.000 toneladas cada año, que venderá a Lignotech Ibérica, empresa participada en un 60% por el Grupo Borregaard y un 40% por el Grupo Sniace.

Además, ha informado de que duplicará la producción y venta de electricidad con la puesta en marcha de una segunda turbina, con lo que se alcanzará una potencia eléctrica aproximada de 90 megavatios (MW), según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La compañía culmina así el proceso iniciado en 2016 para el reinicio de su actividad industrial y la total implantación del plan de viabilidad, después la inversión realizada para su modernización, la captación de fondos necesarios mediante dos ampliaciones de capital, la reestructuración de la mayor parte de la deuda asociada a los acreedores singulares, la ejecución del acuerdo laboral para la reincorporación de todos los trabajadores afectados y la obtención de las autorizaciones medioambientales pertinentes.

En declaraciones a Europa Press el pasado mes de septiembre, el presidente del comité de empresa de Sniace, Antonio Pérez Portilla, avanzó que se necesitarían más de 150 trabajadores para arrancar Viscocel, sumando a los ya existentes 60 empleados más procedentes de dos colectivos: de un lado, quienes en su momento no aceptaron la vuelta a la fábrica a media jornada y a los que la empresa tenía la obligación de hacerles la oferta de contrato a tiempo completo una vez iniciada la actividad y, de otro, los jóvenes con contrato de relevo ya finalizado y que pasaron a formar parte de la bolsa.

Sniace recortó sus pérdidas un 87% al cierre del tercer trimestre del año, hasta los 647.000 euros. La cifra de negocio de la compañía se situó en 30,8 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supuso multiplicar por más de 16 veces los ingresos obtenidos en las mismas fechas del ejercicio precedente, que fueron de 1,8 millones de euros. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la empresa mejoró un 14%, aunque se mantuvo negativo en 4,6 millones de euros.