Tamames ve posible "una nueva Transición" para la unidad de España

El economista e historiador Ramón Tamames ha afirmado este jueves que Cataluña no tiene por qué ser independiente para resolver sus desacuerdos con el Gobierno, ya que la independencia sería nefasta económicamente, y ha añadido que "una nueva Transición es posible" para lograr la concordia.

En una conferencia en el Cercle del Liceu de Barcelona para explicar las consecuencias económicas de la independencia de Cataluña en base a su libro '¿Adónde vas, Cataluña?', ha aseverado: "Lo tenemos difícil, complicado, pero otros trances igualmente difíciles para España en su conjunto se superaron en su momento".

"Las cosas se complican tremendamente porque hay planteamientos imposibles de modificar porque no quieren razonar sobre ciertos temas, pero hay partes que suman más que los irreductibles que sí pueden negociar", ha sostenido.

Además, ha defendido que "el derecho a decidir es de todo el pueblo español", y no se puede plantear una solución bilateral entre el Estado y Cataluña, sino una solución global.

Sin embargo, ha lamentado: "Tenemos un problema con Cataluña porque no hay un proyecto para España. Difícilmente se van a solucionar los problemas si no hay un proyecto común" que propicie una ilusión compartida.

En favor de la unidad, ha recordado que la Constitución la votaron el 68% de los catalanes, por encima de la media nacional, y en un 92% de los casos a favor, más que en la Comunidad de Madrid, y que en la elaboración de la Carta Magna, con el apoyo de los diputados catalanes, se descartó incluir el derecho de autodeterminación y un estatus especial para Cataluña.

Ha compartido las tesis de que la independencia de Cataluña supondría la salida de la UE, ello sería un colapso económico, y volver a entrar sería un problema muy largo, incluyendo que no habría acceso a la liquidez del Banco Central Europeo (BCE) para las entidades financieras catalanas, que deberían cambiar su sede.

Tamames, como recoge en su libro, aboga por una Agencia Tributaria española federal con presencia paritaria del Estado y las regiones, limitar la solidaridad interterritorial al 4% del PIB --como pasa en Alemania y en la UE-- y mutualizar la deuda.

DEBATE SIN DEMORA DE LOS 23 PUNTOS

También ha propuesto una reorganización del Senado --"que es una cámara que no sirve para nada"--, cuya sede podría estar en Barcelona; crear un ministerio de cuestiones territoriales, y otras soluciones que deben discutirse para buscar la concordia, ha expuesto; en esta línea, ha instado al Gobierno central a debatir sin demora con el catalán los 23 planteamientos que le ha hecho llegar.

Respecto a los paralelismos entre el proceso independentista de Catalunya y Escocia, ha aseverado que "son cosas diferentes", ya que Escocia cuenta con la posibilidad de volver a ser independiente según los acuerdos que alcanzó con Inglaterra cuando se unificaron ambos reinos.

Ha repasado que en otros momentos históricos se pensó que la independencia de Catalunya era posible, pero no lo fue, no porque vinieran las tropas, sino porque faltaba la masa crítica, ha opinado, y ha llamado a esperar "a ver qué pasa" ahora y si hay mayorías suficientes.

La conferencia ha sido organizada por la Fundació Catalunya Societat Civil, presidida por el economista y abogado Jacint Soler Padró, que ha instado a buscar fórmulas para que no haya perdedores y ha afirmado que hay un problema de concordia en España y Catalunya, pero que la batalla por la concordia no está perdida, y que se debe insistir en "lanzar a la sociedad un mensaje de realismo y sentido común", como ha afirmado que hace Ramón Tamames, a quien ha calificado de catalán ilustre.