El Tesoro coloca el máximo previsto y la prima de riesgo vuelve a relajarse

El Tesoro Público ha conseguido cerrar con éxito la subasta y se ha quedado en la parte más alta del rango, ya que esperaba captar entre 2.750 millones y 3.750 millones. La demanda, en esta ocasión, ha vuelto a ser alta y ha superado los 10.200 millones.

Concretamente, el organismo dirigido por Soledad Núñez ha colocado 1.200 millones en bonos del Estado con cupón del tres por ciento y vencimiento a 30 de abril de 2015 a un interés del 5,203 por ciento, y 1.400 millones en obligaciones con cupón 3,15 por ciento y vencimiento a 31 de enero de 2016 a un interés marginal del 5,28 por ciento.

En cuanto a las obligaciones a cinco años con cupón del 3,80 por ciento, el Tesoro ha colocado 1.150 millones de los 3.761,25 millones solicitados por los inversores a un interés del 5,560% frente al 4,885 por ciento de la última emisión (tres de noviembre).

De este modo, el Tesoro se ha visto obligado una vez más a subir el interés, aunque no ha tenido que situarlo por encima del seis por ciento como esperaban los analistas. No obstante, la rentabilidad de los bonos a cinco años sigue siendo la más alta desde el año 1997 (6,57%), a pesar de que en y 1999 y en el 2000 el organismo situó los tipos de este papel por encima del cinco por ciento.

La exitosa colocación de la deuda pública permitió que la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes llegara a relajarse a lo largo de la jornada por debajo de los 350 puntos básicos, situándose al cierre de la Bolsa en los 361,1 puntos básicos, con una rentabilidad del 5,775 por ciento.

"Todo lo que sea tendencia a la normalidad es un buen día", ha señalado la vicepresidenta económica en funciones, Elena Salgado, en declaraciones a La Sexta. Así lo ha manifestado al conocer los resultados del Tesoro y de la prima de riesgo, cuyo valor ha considerado que debería estar "más cerca" de los fundamentales de la economía española, que "no merecen en absoluto" niveles cercanos a los 400 puntos básicos.

En este sentido, Salgado ha señalado que el acuerdo de los bancos centrales para llevar a cabo acciones que eviten una crisis de liquidez ha sido "muy bien recibido" por los mercados, por lo que ha confiado en que estas instituciones resuelvan "lo que está en su mano".

EL IBEX REGRESA AL 'ROJO'

A pesar de la exitosa colocación del Tesoro y de la relajación de la prima de riesgo española, las buenas noticias no han llegado al Ibex 35, que cerró en 'rojo' la sesión de este jueves al registrar una caída del 34 por ciento y situarse en los 8.421 puntos. Así puso fin a una racha de cuatro jornadas consecutivas en 'verde', incluida las destacadas subidas del lunes (4,59%) y del miércoles (3,96%), tras la acción coordinada de los bancos centrales.

En esta ocasión, el selectivo madrileño se vio arrastrado por el sector bancario, que después de las subidas de este miércoles volvió al terreno negativo. Estas caídas estuvieron lideradas por Bankia, que cedió un 4,3%, y Mapfre, que cayó un 2,26% tras anunciar una OPA sobre Funespaña.

También perdieron terreno BBVA (-0,86%), Banco Santander (-0,77%) y CaixaBank (-0,55%), salvándose de las pérdidas en el sector Banco Popular (+0,5%), Bankinter (+0,46%) y Banco Sabadell (+0,4%). En terreno negativo, además, se situaron Endesa, que perdió un 1,92%, y Telefónica, que cayó 0,72%.

Por contra, las subidas estuvieron lideradas por FCC, que repuntó un 2,5%, seguido de Abengoa, que ganó un 1,75%, Grifols (+1,62%) e IAG (+1,49%). Por su parte, Sacyr Vallehermoso repuntó un 1,01% tras el anuncio de la subida de un 10% del dividendo de Repsol.

Las bolsas europeas no tuvieron mejor suerte que el selectivo madrileño, ya que el signo negativo también se apoderó del resto de plazas. Esta vez fue Francfurt quien lideró las pérdidas (-0,87%), seguido de París (-0,78%) y Londres (-0,29%).

En cuanto al mercado de divisas, el euro repuntó ligeramente frente al dólar y el cambio entre las dos monedas se situaba en 1,3484 unidades al cierre.

EL BANCO CENTRAL EUROPEO PIDE UN "PACTO FISCAL"

En este contexto, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha pedido este jueves a los Gobiernos de la UE un "nuevo pacto fiscal", que recoja las reglas esenciales para limitar el déficit en la eurozona y los compromisos de ajuste asumidos por cada país. El objetivo, según ha explicado, consiste en "restaurar la credibilidad" ante los mercados y frenar la crisis de deuda.

"Un nuevo pacto fiscal sería la señal más importante de los Gobiernos de la eurozona de que se embarcan en una profundización global de su integración económica. Presentaría una trayectoria clara sobre la evolución futura de la eurozona y modelaría las expectativas", ha sostenido el presidente del BCE, que no ha descartado "cambios del Tratado de largo alcance".

Al mismo tiempo, Draghi ha insistido en que la intervención del BCE sólo puede ser temporal y limitada, pero ha abierto la puerta a aumentar la compra de bonos de los países con problemas, como España o Italia, si de la cumbre del nueve de diciembre salen compromisos claros de ajuste.