Testa (Sacyr) aprueba mañana en junta ajustes de capital ante su eventual salida a Bolsa

Testa, filial de patrimonio de Sacyr, obtendrá mañana martes, 3 de febrero, la autorización de su junta de accionistas para poder realizar ajustes en su capital social con el fin de optimizar su balance de cara a su eventual salida a Bolsa.

La empresa propietaria de una de las torres del Norte del Paseo de la Castellana logrará 'luz verde' para poder reducir su capital en 669 millones de euros y para devolver con reservas a su matriz otros 527 millones.

De esta forma, Sacyr percibirá de su filial, por ambos conceptos, un total de 1.188 millones de euros, dado que el grupo actualmente controla el 99,3% de Testa.

La compañía de construcción y servicios que preside Manuel Manrique dará de esta forma por saldada la cantidad que le deuda su sociedad de patrimonio inmobiliario.

Testa contará así con la preceptiva autorización de su junta para acometer esta operación de ajuste de capital en el caso de que la compañía finalmente pretenda salir a cotizar efectivamente en Bolsa a través de una eventual oferta pública de suscripción de acciones (OPS). En la actualidad, la sociedad tiene un 'free float' del 0,67%.

El grupo ya contrató el pasado año a JP Morgan, Morgan Stanley y Garrigues como firmas colaboradoras para analizar esta eventual ampliación de capital.

La posible salida a Bolsa de Testa se sumaría a los estrenos previstos para estas próximas semanas y meses, como son los de Aena, Saeta (filial de renovables de ACS) y Abertis Telecom. Además, tendría lugar después de que durante el pasado año empezaran a cotizar cinco sociedades de inversión inmobiliaria cotizada (socimi).

Con la eventual ampliación de capital, la filial patrimonialista de Sacyr, además de aumentar su liquidez, lograría fondos para aprovechar las oportunidades de crecimiento que se planteen y reforzar su balance.

Testa es, según sus datos, una de las primeras compañías patrimonialista por activos del mercado español, con una superficie alquilable de 1,37 millones de metros cuadrados y una tasa de ocupación del 97%.

Su cartera, además de por una de las cuatro torres del Norte de Madrid, está compuesta fundamentalmente por edificios de oficinas en zonas 'primer' de Madrid y Barcelona, hoteles, centros comerciales, centros logísticos, residencias de tercera edad y viviendas de alquiler.