Puig, Tous, la gallega Textil Lonia, Festina Lotus y San Patrick, entre las 100 marcas de lujo del mundo

Con unas ventas en conjunto de 3.186 millones de dólares (2.830 millones de euros), las compañías españolas han experimentado un crecimiento en las ventas del 0,1% y del 10,5% en los márgenes de beneficio.

En concreto, la catalana Puig ocupa el puesto 28; la gallega Sociedad Textil Lonia, fundada por los hermanos de Adolfo Domínguez, se coloca en el 69; la joyeria Tous, en el 74; Festina Lotus, en el 81 y San Patrick, en el puesto 93.

Con una facturación conjunta de más de 214.000 millones de dólares (190.113 millones de euros) en el pasado año fiscal, las ventas de las 100 mayores compañías de lujo del mundo se incrementaron de media un 8,2% durante este periodo. El 'top 10' acaparó casi el 49% de las ventas totales.

LVMH Moët Hennessy-Louis Vuitton, Compagnie Financiere Richemont y The Estée Lauder Companies consolidan sus posiciones en las primeras posiciones del ranking, cuyo 'top 10' completan Chow Tai Fook Jewellery Group Limited, que entra por primera vez en el ranking, Luxottica Group, The Swatch Group, Kering, L'Oréal Luxe, Ralph Lauren Corporation y PVH Corporation, que asciende 3 puestos respecto al pasado año.

A pesar de los buenos datos globales, las compañías de lujo se enfrentan a una serie de retos que determinarán no sólo su capacidad de adaptación, sino también su éxito en la conquista de los consumidores del futuro.

Por un lado, según el informe, el sector deberá ser capaz de adaptarse a las nuevas tecnologías, continuamente en desarrollo, y deberá ser capaz de mantener la exclusividad como valor en el mundo 'online', cada vez más accesible.

Además, las compañías que quieran triunfar en el futuro deberán atraer a los 'Millennials', con comportamientos y necesidades diferentes a las de los consumidores tradicionales. Por ejemplo, el 58% de ellos buscan información sobre productos de lujo en Internet, y el 31% usan las redes sociales para conocer descuentos y promociones, mientras que este porcentaje se reduce al 10% en el caso de los consumidores tradicionales.