UGT y CC.OO rechazan la fusión de Ibercaja, Caja3 y Liberbank por pedir a los sindicatos "un acto de fe"

Los sindicatos CC.OO. y UGT han rechazado este martes el proceso de fusión de Ibercaja, Caja3 y Liberbank, votando "no" en la Asamblea General Extraordinaria de Ibercaja celebrada este martes, al apreciar que esta entidad pide a los representantes de los trabajadores que realicen "un acto de fe", sin ofrecer documentación sobre el proyecto ni precisar cómo afectará al personal, a la red de oficinas ni los porcentajes de participación de cada caja en la nueva entidad.

En rueda de prensa los consejeros y miembros de CC.OO. y UGT, Ignacio Liria y José María Fernández, respectivamente, han advertido de que "no podemos apoyar un proyecto de integración que es un saludo al sol" y que "se ha vendido como inevitable" con unos argumentos que para los sindicatos son "netamente insuficientes".

Para los representantes de los trabajadores es "imprescindible" que se garantice que esta operación no tendrá como resultado "un Bankia 2" sino un grupo "viable" y han planteado sus dudas sobre cómo quedará la estructura de este proyecto con más de 12.000 empleados y con ocho centrales, al opinar que la reestructuración podría afectar "en su mayor parte" a los empleados de Ibercaja, ya que la entidad "no ha hecho una operación de renovación de su plantilla" como sí han llevado a cabo Caja3 y Liberbank.

José María Fernández ha criticado que se plantee la fusión "sin documentación, sin el proyecto presentado y se nos pida un acto de fe" sin conocer el "coste" que conllevará la integración en términos de personal y de oficinas para crear un nuevo banco "que aún no tiene nombre".

En este sentido, ha observado que cuando se planteó la integración de Ibercaja y Caja3, a pesar de los obstáculos, los sindicatos pensaron que sería posible alcanzar acuerdos "pero ahora no tenemos nada", sólo "se nos pide un acto de fe", ha recalcado.

Ignacio Liria ha comentado que "de forma oficiosa" la entidad ha transmitido a los sindicatos que en el mes de septiembre podrían comenzar las negociaciones, si bien desean recibir información sobre el proyecto antes y la solicitarán dado que la caja debe presentarla al Banco de España.

"NO VALE UN BANKIA DOS"

"Por la experiencia de otros procesos" saben que esa documentación debe estar detallada y "es imprescindible que se facilite" para garantizar que el proyecto resultante "es viable, no vale un Bankia dos y nos han asegurado que no lo será, pero queremos que nuestros compañeros queden en unas condiciones adecuadas".

Al respecto, José María Fernández ha admitido que "sabemos que hay que hacer sacrificios", pero ha reclamado que también los hagan el presidente de Ibercaja, Amado Franco, y el director general José Luis Aguirre.

Fernández ha comentado que en la asamblea general de Ibercaja se ha insistido "en la inevitabilidad del proyecto, en que no podemos seguir solos", pero la operación "se plantea como un acto de fe" y "estamos preocupados".

En este punto, Liria ha recordado que con esta operación "se pasa de 4.500 empleados en Ibercaja a un grupo con más de 12.000" y con ocho centrales que dificultarán, en su opinión, el funcionamiento de la nueva entidad.

De hecho, han apuntado que en las centrales trabajan ahora 2.000 empleados "y aplicando criterios de eficiencia con mil personas se podría dar servicio a la red de la nueva entidad", ha calculado Liria, para advertir de que en los servicios centrales "hay un problema importante".

"NI ELLOS LO SABEN"

No obstante, han opinado que "ni ellos saben" cómo se desarrollará este proceso aunque han apreciado que los cambios podrían afectar "en su mayor parte" a la plantilla de Ibercaja que no ha sufrido procesos de renovación y "somos la plantilla más veterana".

Asimismo, "el impacto económico y social es mucho mayor" y va más allá de los empleados de la caja, ya que afectará a trabajadores de empresas que prestan sus servicios a la entidad.

Sobre la negociación ante la reestructuración de la plantilla, José María Fernández ha lamentado que la reforma laboral "ha hecho saltar por los aires las garantías que teníamos" y ha apuntado que tendrán que negociar "por narices" traslados y cualquier otra alternativa antes que admitir despidos.

En este mismo sentido, el representante de UGT ha criticado que, alegando criterios de eficiencia, en este tipo de operaciones se opte "siempre por recortar el salario" de los empleados, cuando "está más que demostrado" que los problemas no son los salarios sino, en muchas ocasiones, la gestión que se hace de las entidades.

NECESITARÁN AYUDAS

Respecto a la posibilidad de que este proyecto de integración necesite de ayuda externa, Ignacio Liria ha indicado que en la asamblea sí se ha explicado que en el proyecto se contempla solicitar "una serie de ayudas" que "están convencidos" de que podrán devolver sin que afecte a la actividad de la entidad.

A su juicio, la unión de las entidades se cerrará durante el otoño y será efectiva el próximo año y sobre la posibilidad de que se amplíe a otras entidades en la asamblea han afirmado que "no se plantean en absoluto" esta posibilidad, si bien "no han dicho que sea una operación finalista", como sí se aseguró en la unión con Caja3.