En concreto, el dato de nuevos pedidos aumentó 4,9 puntos, hasta 63,2, mientras que la producción retrocedió un 2,6%, hasta 62,4 puntos porcentuales. A su vez, el índice de empleo bajó un 1,1%, hasta el 53,3%, y el indicador de precios aumentó cinco puntos porcentuales, hasta el 54%.