El aumento del consumo redujo el ahorro de los hogares al 13,1 por ciento en 2010

Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística sobre las cuentas no financieras de los sectores institucionales, la renta disponible de las familias se redujo en 2010 un 1,8 %, mientras que el consumo subió un 4 %.

Los analistas consultados por Efe coincidieron en que esta tendencia a la baja del ahorro de las familias se mantendrá este año, aunque a menor ritmo que en 2010.

El economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, explicó que la tasa de ahorro es la diferencia entre la renta efectiva que entra en un hogar al año (salarios o ingresos por intereses) y su expectativa de renta permanente.

Así, cuando aumenta mucho la tasa de ahorro, "significa que tu expectativa de renta permanente se ha hundido, como pasó en 2008, y viene la recesión", señaló, pero cuando baja dicha tasa quiere decir que aumentan las expectativas y viene la recuperación.

En este sentido, Díez añadió que a los consumidores no hay que mirarlos por lo que dicen en las encuestas, sino por lo que hacen, "y lo que hacen es bajar su tasa de ahorro y consumir", sentenció, y dijo que en 2010 el consumo privado subió el 1,2 % del PIB, 2 puntos por encima de las previsiones de economistas y del FMI.

Para el profesor del IESE, José Ramón Pin, la bajada de la tasa de ahorro se debe fundamentalmente a que el ciudadano confía en el mañana y no ve necesario "sacrificar su consumo actual por el del futuro" o a que su renta disponible haya bajado y no tenga capacidad de ahorrar.

"Dadas las circunstancias de la economía en 2010 es mucho más probable que se deba a la segunda hipótesis", señaló Pin, quien auguró para este año que se mantenga la tasa de ahorro o que disminuya un poco.

Para este experto esta situación es "gravísima" porque considera que la tasa de ahorro es el principal impulsor de la inversión, "que es el desarrollo futuro".

Por su parte, la analista de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS) María Jesús Fernández, dijo que no se puede esperar que los hogares vuelvan a consumir y que sea el consumo el que "tire" de la economía porque, según dijo, "venimos de una etapa en la que se ha vivido por encima de nuestras posibilidades y nos hemos endeudado mucho".

Por tanto, el ahorro debe seguir elevado y la inversión de los hogares, básicamente la vivienda, debe seguir reducida un tiempo para sanear su balance.

En su opinión, la recuperación de la economía no debe proceder sólo del consumo sino del sector exterior, para que impulse la inversión empresarial y a partir de ahí se inicie la recuperación de las rentas, el empleo y los hogares y éstos puedan volver a consumir.

Según el INE, el ahorro generado por los hogares alcanzó los 93.191 millones de euros y la capacidad de financiación de este sector se elevó a los 42.149 millones, el 4 % del PIB en 2010.

En cuanto a los restantes sectores institucionales, las Administraciones Públicas tuvieron una necesidad de financiación de 98.276 millones, el 9,2 % del PIB de 2010, mientras que las sociedades no financieras presentaron una capacidad de financiación de 4.563 millones, el 0,4 % del PIB.

Por último, las instituciones financieras presentaron una capacidad de financiación de 10.519 millones, el 1 % del PIB.

Como resultado de todos estos sectores, la economía nacional tuvo una necesidad de financiación frente al exterior de 41.045 millones, el 3,9 % del PIB, 1,3 puntos menos que en 2009.

Sólo en el cuarto trimestre de 2010 el ahorro alcanzó el 19,8 % de su renta disponible, que alcanzó los 191.108 millones, 4,3 puntos menos que hace un año.

En cuanto a la utilización de esta renta, el gasto en consumo final de los hogares aumentó el 4,9 % en este periodo, lo que provocó que el ahorro bajase un 18,7 % interanual hasta los 37.814 millones.