El aumento de requisitos dificulta la financiación de siete de cada diez pymes

Las empresas que aseguran haber tenido dificultades para acceder a la financiación durante ese periodo ha pasado del 50,6% al 74,4%. Según SGR-Cesgar, esto demuestra un endurecimiento de las condiciones de acceso de las pymes al crédito por la petición de garantías y el aumento de costes asociados a ella, consecuencia de los mayores requisitos del regulador.

Los negocios que apuntan que el precio ha sido un obstáculo importante han pasado de suponer el 16,6% del total al 28,8%, mientras que las entidades que aseguran que no comprenden adecuadamente su negocio han pasado del 4,1% al 12,6%.

Por su parte, la falta de financiación en el mercado financiero no parece un impedimento significativo, según las conclusiones del estudio.

El informe también destaca que los productos financieros se utilizan menos que en la primera parte del año, aunque su uso todavía supera al de otoño de 2015. Solo el crédito de proveedores ha aumentado 1,3 puntos porcentuales en los últimos seis meses, hasta el 34,3%.

Por otro lado, mientras que en la primera mitad del año el 29,6% de empresas necesitaba financiación, ahora lo hace el 20,7%. La mayoría de las necesidades continúa vinculándose al circulante, como así afirma el 74,9% de las empresas, cuatro puntos menos.

Mientras que el 83,9% de las pymes que demandaron financiación bancaria en marzo la obtuvieron, en el segundo semestre solo ha sucedido así con el 71,3% de los casos, unos datos que reflejan el empeoramiento en el resultado de las negociaciones de las empresas con las entidades, según las conclusiones del estudio.

Además, siete de cada diez negocios con necesidades de financiación las han resuelto a partir de recursos ajenos, una vía que ha perdido peso frente a marzo (76%), mientras que el recurso a los fondos propios permanece estable.

EL EMPLEO CRECERÍA SI SE OBTUVIESE LA FINANCIACIÓN

El estudio también afirma que el 15,5% de las pequeñas y medianas empresas que buscan financiación para inversión, circulante o expansión internacional (alrededor de 116.000) crearía empleo si llegara a obtenerla.

Esto se traduciría en unos 325.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos tres años, según la confederación.

En cuanto a las perspectivas de facturación de las pymes, el número de empresas que confía en aumentar su facturación a un año visto ha caído en más de seis puntos porcentuales, hasta el 40%, retrocediendo a niveles de hace un año.