El consejero delegado de Uber, Travis Kalanick, se coge una excedencia

En el documento, Kalanick explicó que necesita tiempo, si bien no específico cuánto, para "trabajar en sí mismo" y "reflexionar sobre la construcción de un equipo de liderazgo mundial" para la empresa.

"La responsabilidad final, en torno a dónde hemos llegado y cómo lo hemos hecho, pesa sobre mis hombros", escribió Kalanick en el correo electrónico. De igual modo, indicó que "por supuesto, hay mucho de lo que estar orgullosos, pero también hay mucho que mejorar".

La reputación de Uber se ha visto empañada en los últimos meses por una cultura laboral que ha sido puesta en entredicho, donde además se incluyen reclamaciones por acoso sexual y discriminación.

Estos problemas salieron a la luz el pasado mes de febrero, cuando una exempleada escribió en un blog que había sufrido acoso sexual en la compañía de transporte y que no tuvo ninguna respuesta de los directivos.

Esta publicación desencadenó un aluvión de quejas de los empleados de Uber en relación a la cultura empresarial, donde destacan que se trabaja en un "ambiente tóxico".

Desde entonces, Uber ha despedido a 20 empleados y ha aprobado la implementación de una serie de medidas como la revisión y reasignación de las responsabilidades de Kalanick, el nombramiento de un presidente independiente o la creación de un comité de supervisión en el consejo.