Más de la mitad de los consumidores no conoce las normas de seguridad que deben cumplir los juguetes, según CECU

Los expertos también señalan que más del 40 por ciento de los encuestados no sabe el significado del logo que determina que un juguete no es recomendable para menores de tres años; y menos del 10 por ciento conoce el significado del logo CE (el que indica que el comercializado cumple con la legislación obligatoria en materia de requisitos esenciales).

Este estudio, financiado por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición y con la colaboración de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes-AEFJ, se ha realizado a través de un test a diferentes perfiles de consumidores, y , según los expertos, de los resultados se desprende que el etiquetado es la asignatura pendiente de los españoles.

Así, CECU destaca también entre las cifras obtenidas que casi un 40 por ciento de usuarios compran un juguete aunque su embalaje no esté en español y, de los que admiten haber comprado un juguete falsificado, aducen principalmente a motivos económicos para haber realizado esa compra. En este caso, la mayoría confiesa haberlos adquirió en bazares o tiendas multiprecio.

A pesar de ello, las jugueterías siguen siendo el lugar donde más se compran estos productos, casi la mitad de los consumidores lo hacen en estos espacioes. Muy de lejos, el 29,3 por ciento lo hacen en grandes almacenes y el 9 por ciento en supermercados.

CONSEJOS PARA COMPRAR JUGUETES

Para evitar problemas a la hora de comprar juguetes, cuando se acercan unas fechas de gran consumo de estos productos, la confederación de usuarios aconseja llevas siempre en la mente que una empresa que no tiene reparos en falsificar un juguete, tampoco los tendrá en incumplir las normas de seguridad.

Por ello, recomienda comprobar que el juguete comprado lleve el etiquetado completo y obligatorio, como mínimo, en castellano, en el que deben constar los siguientes datos: el marcado CE, el nombre y la marca del producto, la razón social y la dirección del fabricante y/o importador, así como las instrucciones y advertencias de uso.

"Los puestos ambulantes no autorizados incumplen la ley y pueden vender productos falsificados o inseguros. Además no ofrecen ninguna garantía ni tique de compra, por lo que no podrá reclamar", apunta CECU.

Precisamente, otras de las recomendaciones es pedir siempre el tique de compra o factura, en el que debe aparecer la identificación del establecimiento, fecha e importe de la compra. Para evitar problemas CECU llama a consumir en "tiendas de confianza".