Los controladores insisten en el diálogo y piden condiciones dignas

De este modo, el portavoz del sindicato de controladores destacó que "queremos una solución", y añadió que, si se les ofrece un convenio semejante al alemán, francés o portugués, "firmamos ahora mismo".

Respecto a la posible convocatoria de huelga, el portavoz de USCA señaló: "Hemos dicho muchas veces que mientras estemos negociando no hay ninguna posibilidad de que convoquemos una huelga", porque lo que quieren es "acabar cuanto antes con este conflicto y tener un nuevo convenio colectivo", porque, dijo, "estamos cansados". Zamit confirmó que el próximo jueves el comité ejecutivo de USCA analizará la negociación con AENA y si se va a convocar huelga y cuándo.

Continúa la tensión y los desacuerdos

Estas declaraciones se producen en un momento de tensión y desacuerdo entre las dos partes. El ministerio de Fomento cree que "son los controladores quienes deben mover ficha" porque "AENA no ha roto las negociaciones, sino que han sido los controladores los que no han querido aceptar los acuerdos que ya estaban maduros". Desde la cartera que dirige José Blanco exigen a que los representantes de los controladores que asuman "de una vez por todas" una postura que permita a todos salir de un momento de "incertidumbre" que afecta al turismo, uno de los principales sectores de la economía española.

El Ministerio baraja tres opciones: la primera, que acepten las propuestas que había encima de la mesa y con las que los representantes de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) estaban prácticamente de acuerdo, según el ministerio; la segunda es que se vaya a un arbitraje voluntario, lo que ofrece AENA el pasado viernes; y, por último, que si lo que pretenden realmente es convocar una huelga que fijen ya el día, porque esta incertidumbre no es más que una huelga fantasma, ha añadido un portavoz del Ministerio.

Reunión del Comité Ejecutivo sindical

El pasado viernes se rompieron las negociaciones, cuando, según los representantes de USCA, fue AENA quien exigió, que para continuar las conversaciones, que se hiciese una declaración formal de que no se iba a convocar huelga. El sindicato sostiene que no puede comprometerse a no llevar a cabo la mencionada convocatoria de huelga porque dicha responsabilidad recae en el Comité Ejecutivo que se reúne el próximo jueves para tomar una postura.

En medio de todo esto, quienes viven del turismo. Los representantes de las principales organizaciones consideran que la incertidumbre que se está creando el no saber si los controladores van a convocar o no huelga es "lo peor" que les puede ocurrir en un mes fundamental para el sector. El secretario general de la Mesa del Turismo, Félix Arévalo, ha declarado que si mala es la huelga peor es no saber cuáles son las fechas exactas de la misma en el mes más importante del año para el turismo.

40 millones de euros al día

La Mesa del Turismo teme que los operadores internacionales desvíen sus ofertas hacia otros países ante las posibles cancelaciones de viajes a España. Arévalo ha calificado de terrible una situación creada por 2.500 trabajadores y ha agregado que no puede saberse la cifra de pérdidas porque "es imposible saber cuántas son las cancelaciones y las reservas que no se hacen".

También el presidente de la Federación Española de Agencias de Viaje (FEAAV), Rafael Gallego, ha expresado su "honda preocupación" por las amenazas de huelga y ha dicho que además de perjudicar la economía del sector turístico es "malo para la imagen de España como un destino seguro". La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha calculado que la incertidumbre generada cuesta ya 40 millones de euros diarios.