Cuánto tiempo pueden tardar las transferencias bancarias
Descubre cómo se realiza una transferencia bancaria y en qué plazo puede estar disponible el dinero
Las transferencias bancarias son operaciones comunes y frecuentes en nuestro día a día, aunque pocas personas son conscientes de cómo funcionan exactamente y de cuáles son sus implicaciones. Una duda muy frecuente es cuánto tarda una transferencia bancaria, una pregunta para la que no existe una respuesta única. También surgen dudas sobre dónde se encuentra el dinero durante ese 'limbo' entre la fecha de la orden y el momento en que el dinero aparece en la cuenta de la otra persona. ¿Cómo funcionan y cuánto tarda en llegar una transferencia?
Transferencias bancarias: qué son y cuánto tardan en ejecutarse
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Las transferencias bancarias consisten en enviar dinero de una cuenta bancaria a otra, y se trata del tipo de operación más frecuente entre los clientes bancarios. Cuando el movimiento se efectúa entre cuentas de la misma entidad, se denomina traspaso. En las transferencias interactúan dos actores distintos: el ordenante (la persona que decide hacer la transferencia) y el beneficiario (la persona que recibirá el dinero).
En cuanto a su duración, las transferencias pueden ser ordinarias o urgentes, y conocer este dato es clave para saber cuánto tarda en llegar una transferencia. Lógicamente, una transferencia urgente llegará antes que una ordinaria. En cualquier caso, el plazo máximo es de un día hábil en las transferencias nacionales e internacionales entre países europeos, siempre que se realicen en euros. Esto es así desde la entrada en vigor de la Zona Única de Pagos en Euros (antes podían tardar días en función de las características de cada transferencia).
Sin embargo, la realidad es que se producen diferencias importantes en cuanto al tiempo que tarda en llegar una transferencia. El día elegido, la hora concreta, la localidad y la vía utilizada para efectuar la transferencia influyen en este margen de tiempo, por lo que conocer cómo funcionan estos parámetros es clave para comprender cuánto puede tardar aproximadamente en realizarse una transferencia.
Por ejemplo, hay que tener en cuenta que no todos los días se consideran días hábiles, sino aquellos en los que esté abierto y en funcionamiento el sistema europeo de pagos. En general, los sábados, domingos y algunos festivos no se consideran hábiles y, por tanto, si realizamos una transferencia un viernes por la tarde, es posible que no se materialice hasta el lunes.
Sin embargo, en el caso de las transferencias ordinarias entre dos cuentas del mismo banco, normalmente éstas son instantáneas, al tratarse de un movimiento interno donde basta con un apunte contable.
También hay que tener en cuenta que las entidades funcionan con horas tope para ejecutar las operaciones ordenadas durante cada jornada. Si la transferencia se realiza fuera de ese horario, el movimiento se producirá al día siguiente (o, más específicamente, en el siguiente día hábil).
En general, estos son los datos necesarios para realizar una transferencia bancaria:
- Beneficiario. Persona receptora de la transferencia.
- Dirección del beneficiario. Ésta debe ser completa, incluyendo el código postal.
- Tipo de Cuenta. De ahorros o cuenta corriente.
- Número de Cuenta o IBAN. Es básica esta información bancaria del beneficiario de la transferencia.
- Divisa. Por ejemplo, el euro.
- Nombre del banco beneficiario.
- Código Bancario. Este dato se refiere al BIC o Código SWIFT que identifican al banco beneficiario.
- Dirección del banco beneficiario. Se trata de la dirección de la sede central del banco cuyo código SWIFT o BIC se está aportando.
- Razón del envío. Se trata de explicar el motivo del movimiento bancario.
Por último, para los casos en que sea necesaria una transferencia urgente o instantánea, existe una vía alternativa: las transferencias instantáneas a través del Banco de España, o lo que es lo mismo, las transferencias OMF u órdenes de movimientos de fondos. Es necesario tener una cuenta abierta en el Banco de España para poder llevarlas a cabo (tanto para emitirla como para recibirla), y su gran ventaja es la rapidez, aunque su coste es más elevado. Además, solo pueden realizarse en horario de oficina y en días laborables.