La economía brasileña prosigue con su crecimiento sólido en tiempos de crisis

En el periodo comprendido entre octubre de 2009 y septiembre de 2010 el PIB brasileño creció un 7,5%, según los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

Las cifras están en la línea de las previsiones que manejan tanto el Ejecutivo como el sector bancario, que han pronosticado una subida del PIB del 7,5% para este año, un resultado que contrasta con las proyecciones para los países europeos, golpeadas por la crisis.

La fortaleza del crecimiento económico registrado este año es especialmente significativa si se tiene en cuenta que en 2009 el PIB brasileño sufrió las consecuencias de la crisis económica y registró una contracción del 0,6%.

Sin embargo, el IBGE precisó que en el tercer trimestre del ejercicio el crecimiento económico sufrió una desaceleración.

La economía brasileña repuntó apenas un 0,5% entre julio y septiembre de este año respecto al segundo trimestre, periodo en el que el PIB alcanzó un crecimiento del 1,8%.

En la comparación interanual, la aceleración del PIB fue del 6,7% respecto al mismo periodo de 2009.

Las causas de ese menor crecimiento en el tercer trimestre hay que buscarlas en el desempeño del sector industrial, que sufrió una contracción del 1,3% frente al trimestre anterior.

Además, en el tercer trimestre las importaciones de bienes de equipo y maquinaria, alentadas por la fuerte revalorización del real frente al dólar, volvieron a registrar una fuerte expansión.

La fortaleza de la moneda local es una de las preocupaciones del Gobierno, que en los últimos meses ha anunciado la adopción de medidas para contener la apreciación del real y evitar que se produzca una pérdida de competitividad con otros países.

Una preocupación a la que se suman analistas y empresarios, que en las últimas semanas han alertado del riesgo de que se produzca un proceso de desindustrialización en Brasil ya que la lozanía de la moneda hace especialmente atractivas las compras en el exterior.

"No podemos aceptar que el país asista pasivamente al declive de nuestras exportaciones de productos manufacturados", ha llegado a asegurar el director de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), Roberto Giannetti.

Paradójicamente, en el análisis correspondiente a los primeros nueve meses del año la aceleración de la economía se debe en gran medida a la aportación del sector industrial, que tras sufrir el impacto negativo de la crisis ha iniciado la senda de la recuperación.

La actividad manufacturera creció un 12,3% en los primeros nueve meses del año frente al mismo período de 2009, seguida del sector agropecuario, con una expansión del 7,8%, y de los servicios, que registraron un alza del 5,7%.

Los segmentos industriales que obtuvieron datos mas favorables son la extracción minera, con un incremento del 16%, la construcción civil, que registró una subida del 13,6% y la industria de transformación (12,5%).

En el sector de servicios las actividades que más han contribuido al crecimiento económico este año son el comercio, con un repunte del 12% y la intermediación financiera y los seguros (10,4%).

El IBGE informó que la significativa expansión de la economía brasileña en lo que va del año obedeció al aumento de la demanda interna.

El consumo de las familias, incentivado por la reducción del desempleo y el aumento de la renta y del crédito, se expandió un 6,9% en los tres primeros trimestres del año.

En cuanto a la demanda externa, las importaciones, con un crecimiento del 39,8% en los nueve primeros meses del año, siguieron expandiéndose a un ritmo muy superior al de las exportaciones (10,8%).

El ministro de Hacienda, Guido Mantega, aseguró que la expansión del 7,5% prevista para este año, que debe ser la mayor en las últimas tres décadas, marca el inicio de una etapa de crecimiento continuado que permitirá una expansión media anual de al menos un 5,5% hasta 2014.

Mantega, quien continuará guiando el rumbo de la economía brasileña en el Gobierno de Dilma Rousseff, que comenzará el 1 de enero próximo, se felicitó por las cifras divulgadas hoy y añadió que el crecimiento del PIB brasileño "es el segundo mayor del mundo, sólo detrás de China".