El nivel de impago de las empresas españolas creció un 12% en el primer trimestre, según Crédito y Caución

A raíz de la diferente evolución del negocio desde el estallido de la crisis económica en 2007, así como las diferentes condiciones en el acceso a la financiación bancaria y la gestión del crédito al cliente en el B2B (transacciones entre empresas), el índice de incumplimiento ha mostrado un comportamiento de dientes de sierra en la última década.

Tras el empeoramiento registrado en el año 2008, cuando se multiplicaron por tres los niveles de impago soportados por el tejido empresarial nacional, se produjo una mejoría en 2009 y 2010.

Sin embargo, durante el bienio posterior el índice llegó a aumentar un 46%, un comportamiento que estuvo precedido por la mejoría experimentada durante los años 2013, 2014 y 2015, cuando la tasa de impago retrocedió un 32%, 35% y 22%, respectivamente.

A partir del año 2016, las empresas volvieron a aumentar sus niveles de impago después de tres años de disminuciones. Después de aumentar un 10% en 2017, en el primer trimestre de 2018 el impago aumentó un 12,2%.