Un 77% de los españoles evita vivir por encima de sus posibilidades y raramente gasta más de lo que ingresa

Casi ocho de cada diez españoles asegura que nunca o, al menos, "de manera no frecuente", gasta más de lo que dispone y solo una minoría dice actuar de forma contraria, siendo los jóvenes y los mayores los que más destacan por nunca gastar más de lo que ingresan, según una encuesta de Funcas.

Además, en el caso de un aumento del salario que supusiera un incremento del 10% de los ingresos regulares, el 64% de los españoles apostaría por ahorrarlos en vez de destinarlos a más gasto. Solo uno de cada cinco adaptaría su estilo de vida a su nueva renta.

En concreto, un 7% lo dedicaría al ocio, mientras que un 5% se decantaría por la opción de ingresarlo en un plan de pensiones o algún producto similar y un 6% lo destinaría a la compra de productos o servicios para el hogar.

En caso de que se produjera un ingreso extraordinario y no regular, de, por ejemplo, 200 euros, casi tres de cada cuatro españoles afirma que los ahorraría, mientras que uno de cada cinco los gastaría. Si ese ingreso extra fuera de 1.000 euros, la cantidad de ahorradores aumentaría hasta cuatro de cada cinco.

LOS JÓVENES, MÁS DISPUESTOS A AHORRAR

Una vez más, los jóvenes han aprendido a controlar sus gastos, ya que más de cuatro de cada cinco de ellos ahorraría un ingreso extraordinario y solo un 10% lo gastaría en un capricho.

Adicionalmente, el apoyo de este grupo de edad a la frase "todos deberíamos aprender a ahorrar desde pequeños" es de 8,7 puntos sobre 10, hasta dos décimas por encima del apoyo que ofrece el conjunto de la población, que es de 8,5 puntos sobre 10.

La encuesta de Funcas también revela que solo un 8% de la población española declara no controlar los gastos habitualmente, frente al 58% que afirma hacerlo e, incluso, ante el 34% que lo hace de "manera bastante estricta".

Además, cuanto más bajo es el nivel educativo del encuestado, mayor es el porcentaje de quienes controlan estrictamente sus gastos. Concretamente, el 42% de aquellos que no tienen estudios de ESO, frente al 31% de quienes cuentan con estudios universitarios.