El fantasma del desempleo ensombrece el día en Wall Street

Así, los principales índices de la mayor plaza financiera del mundo acabaron en números rojos, aunque anotaron descensos moderados gracias a las buenas subastas de deuda en Europa, que las dos jornadas anteriores habían impulsado al parqué neoyorquino a las ganancias.

De hecho, el miércoles Wall Street acabó a niveles que no se veían desde hacía más de dos años en todos sus índices, animada por esa relajación que provenía del viejo continente.

Sin embargo, el éxito de la subasta de 3.000 millones de euros de deuda a cinco años en España, que colocó al interés más elevado desde julio de 2008, y la de 6.000 millones de euros a cinco y quince años en Italia, no lograron hacer que el parqué neoyorquino abandonara las pérdidas con que inició el día, aunque sí las aminoró.

Esos descensos comenzaron ya después de que, antes de la apertura, se conociera que las peticiones de subsidio por desempleo aumentaron en 35.000 la semana pasada, hasta alcanzar las 445.000 solicitudes, la cifra más alta en más de dos meses.

A pesar de que ese inesperado ascenso pueda deberse a que muchas personas esperan a que pasen las fiestas navideñas para presentar sus solicitudes, la noticia logró ensombrecer la jornada en el parqué neoyorquino.

El ánimo vendedor se afianzó además al difundirse otras noticias macroeconómicas en este país que no lograron alcanzar las expectativas de Wall Street.

Una de ellas fue el aumento del 1,1% el mes pasado del índice de precios de productor (IPP), que no convenció a los inversores porque, si se excluyen los precios de los alimentos y la energía -los más volátiles-, ese porcentaje se habría quedado en el 0,2%.

Tampoco animó a los inversores el dato sobre el déficit comercial estadounidense en noviembre. Si bien esa cifra se redujo un 0,3% para colocarse en los 38.309 millones de dólares, el saldo negativo estadounidense en su comercio de bienes con China ascendió a 20.168 millones de dólares.

El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo hoy, por su parte, que la economía estadounidense crecerá este año entre un 3% y un 4%, lo que no será suficiente para reducir el desempleo a la velocidad deseada, según sus cálculos.

Así, los principales índices de los mercados neoyorquinos acabaron en rojo: el Dow Jones de Industriales bajó un 0,2%, hasta los 11.731,9 puntos, el S&P 500 cedió un 0,17%, para acabar en los 1.283,76 puntos y el índice compuesto del mercado Nasdaq bajó un leve 0,07%, para terminar en las 2.735,29 unidades.

La sorpresa del día vino de la mano de la farmacéutica estadounidense Merck, que arrastró al Dow Jones al terreno negativo con una caída del 6,62% tras haber anunciado que ha detenido los estudios clínicos de uno de sus medicamentos en pruebas más importante, Vorapaxar, destinado a disminuir el riesgo de trombosis.

Otro de los grandes perdedores de la jornada fue el fabricante de aluminio Alcoa (-3,02%), que no ha logrado levantar cabeza desde que el pasado lunes diera el pistoletazo de salida a la temporada de difusión de resultados con unas cuentas que no convencieron a los analistas.

Diferente fue la suerte de la tecnológica Intel, que en las contrataciones electrónicas posteriores al cierre avanzaba un 2,72% luego de haber anunciado, minutos después de finalizar la sesión regular en Wall Street, que 2010 fue el mejor año de su historia.

El mayor fabricante de microprocesadores del mundo registró récords en su beneficio neto (más del doble que el de 2009), su facturación, su ganancia por acción y su resultado operativo.

Esos datos mejoraban las perspectivas para la presente temporada de resultados en Estados Unidos, que continuará mañana la financiera JPMorgan Chase.

En otros mercados volvió a sorprender el debilitamiento del dólar frente al euro, moneda por la que hoy se cambiaba a 1,3351 dólares, comparado con los 1,3133 de la jornada anterior.