El modelo de financiación autonómica no ha conseguido un reparto de recursos justos, según el IEB

Así, en 2009 se redujeron los desequilibrios de recursos per cápita entre comunidades autónomas, aunque algunas como Comunidad Valenciana y Murcia continúan castigadas por el sistema, mientras que otras como Cantabria o La Rioja salen beneficiadas.

Cataluña, Madrid e Islas Baleares, muy castigadas por el sistema anterior, durante 2009 se sitúan en la media (Baleares) o por encima de la media en recursos por habitante (Cataluña y Madrid). Aún así, se ven perjudicadas por el proceso de nivelación. Cataluña, por ejemplo, pasa de ser la tercera comunidad en capacidad fiscal a ser la octava en recursos por habitante.

Según el estudio, con el nuevo sistema continúa sin haber correspondencia entre el ranking de comunidades ordenadas según su capacidad fiscal per cápita y el ranking de comunidades ordenadas según sus recursos per cápita. El desequilibrio fiscal ha disminuido al pasar de 14,8 puntos en 2008 a 8,05 puntos en 2009, aunque sigue sin desaparecer.

En cuanto al reparto de recursos, el nuevo modelo supuso 91.911 millones de euros para las comunidades en el año 2009. Cataluña fue la que recibió más recursos (17.201 millones), seguida de Andalucía (15.992 millones) y Madrid (13.748 millones).

Pero si se restan los costes de las competencias específicas de cada comunidad y se analizan los ingresos por habitante, la más beneficiada fue Cantabria (2.376 euros por habitante, un 18% más que la media de 2.012 euros por habitante).

A continuación se situaron La Rioja (2.201 euros por habitante), Madrid (2.185 euros), Extremadura (2.119 euros), Asturias, Aragón, Castilla-León, Cataluña (2.084 euros) y Galicia (2.034 euros). El resto de comunidades se sitúan por debajo de la media: Baleares (1.999 euros); Murcia (1.937 euros); Castilla La Mancha (1.935 euros); Comunidad Valenciana (1.903 euros); Andalucía (1.888 euros) y Canarias (1.697 euros).

Por otro lado, el estudio concluye que el nuevo modelo ha mejorado, en parte, la financiación del gobierno catalán, pero no ha conseguido la reducción del déficit fiscal. Así, defiende una revisión del modelo y asegura que la salida de Cataluña del régimen común significaría una pérdida para el sistema de redistribución de sólo 2.503 millones de euros.