Esperar lo inesperado

El caso es que la incertidumbre siempre nos ha acompañado y siempre lo hará. La primera actividad que el ser humano empezó asegurando fue la navegación. Entre los primeros seguros marítimos, recogidos por el código de Hammurabi hace 4.000 años, y la creación de la aseguradora Lloyd’s a finales del siglo XVII pasaron muchos años, pero el mar siempre fue visto como una fuente de riesgo y de acontecimientos inesperados. Y con razón: naufragios, pérdida de mercancías, ataques de buques enemigos, tormentas tropicales, retrasos en las entregas, pérdidas de rumbo… ya te haces una idea.

Navegar siempre ha servido como metáfora sobre la vida, pero los acontecimientos inesperados no ocurren solo en el mar: suceden también en tierra firme y en la vida cotidiana. Una situación de desempleo de larga duración, la discapacidad de un familiar, una enfermedad grave o larga, el fallecimiento inesperado de la persona que es la principal fuente de ingresos en un hogar, son eventos que pueden ocurrir y para los que es mejor tener un plan.

El estar preparados ante cualquiera de estos acontecimientos no solo debe ser una parte más de nuestra planificación financiera. Es probable que, en el caso de que nos encontremos con alguno de estos imprevistos, sea el momento en el que mejor podremos beneficiarnos de nuestra precaución, recogiendo los frutos de haber llevado a cabo un Plan B. Es en esas circunstancias cuando más agradeceremos haber sido previsores y cuando más cuenta nos daremos de la importancia de haber hecho un hueco a lo inesperado para no encontrarnos a la intemperie.

En Tressis somos expertos en planificación. Partiendo de un diagnóstico de su situación, tepodemos ayudar a elaborar un plan personalizado para hacer frente a diversas contingencias y ofrecerte soluciones de inversión para que puedas estar mejor preparado ante lo inesperado. La incertidumbre siempre estará ahí, lo importante es que tú y tu familia tengáis la máxima tranquilidad dentro de vuestras circunstancias.

Y aunque el blog es financiero, es inevitable recurrir a los estoicos cuando se escribe sobre cómo afrontar lo inesperado. Marco Aurelio escribió en sus “Meditaciones”: La primera regla es mantener el espíritu en calma. La segunda es ver las cosas frente a frente y saber qué son.La primera regla es mantener el espíritu en calma. La segunda es ver las cosas frente a frente y saber qué son

No por corregir al sabio emperador, sino por completar, añadimos que la tercera regla es planificar.