La inversión en obra social de las entidades de CECA crece un 1% en 2015, hasta los 717 millones

Esta inversión ha permitido financiar más de 90.000 actividades que han beneficiado a más de 30 millones de personas. "El desarrollo económico, el progreso social y la inclusión siguen siendo un objetivo prioritario para las entidades de la CECA", ha explicado el presidente de la asociación, Isidro Fainé.

La categoría de Acción Social continúa siendo la principal área de inversión, al concentrar el 45% del total. En este ámbito destacan los programas asistenciales para los colectivos en riesgo de exclusión social, proyectos destinados a la salud, voluntariado, cooperación internacional y la mejora de la integración de las personas en la sociedad, entre otros.

El área que ocupó el segundo lugar fue Cultura y Patrimonio, con un 17% de la inversión, mientras que el área que ha experimentado el mayor aumento respecto al año anterior ha sido Desarrollo Local y Creación de Empleo, que ha pasado de un 7,46% a más de un 12%.

"Esta redistribución de la inversión pone de manifiesto la capacidad de adaptación de la obra social a las necesidades que demanda presenta la sociedad en cada momento", señala CECA.

El 11% de las dotaciones se destinaron a Educación e Investigación, seguidas de las áreas de Medio Ambiente y de Deporte y Ocio, que supusieron el 8% y el 4%, respectivamente.

PERSONAS EN RIESGO DE EXCLUSIÓN

Un colectivo prioritario para la obra social es el de personas en riesgo de exclusión social, en el que se han invertido más de 100 millones de euros, beneficiando a más de 2,5 millones de personas.

Asimismo, 5 millones de personas mayores han participado en diferentes programas a los que se han destinado más de 70 millones de euros. La infancia y juventud, las personas con necesidades especiales y los emprendedores no quedan al margen de la Obra Social, que ha destinado en su conjunto más de 270 millones de euros.

CECA hace hincapié en la "paulatina diversificación" de las vías de ingresos de la Obra Social, dado que más de un 36% de los fondos generados en 2015 corresponde a actividad propia, lo que supone un notable avance en los últimos años.

Estos datos --recopilados con los aportes de 26 entidades-- muestran la gran reorientación del modelo de gestión de las obras sociales, que persigue asegurar la sostenibilidad a largo plazo de esta labor, buscando líneas de ingresos alternativas a las tradicionales.