El lehendakari dice que su propuesta fiscal no supone "subir impuestos a todo el mundo", sino que "paguemos todos"

El lehendakari, Patxi López, asegura que su propuesta fiscal no supone "subir los impuestos a todo el mundo", sino que "paguemos todos" y, en este sentido, subraya que lo que pretende es "ordeñar a las vacas que se escapan sin ser ordeñadas" y no "ordeñar a la vaca muchas veces".

En un artículo de opinión publicado por el diario El Correo, recogido por Europa Press, el presidente vasco se pronuncia de esta manera en relación a la propuesta de fiscalidad que planteó el pasado mes de julio a los tres diputados generales y que, según lamenta, ha sido "malinterpretada y criticada de forma inadecuada por algunos".

Tras incidir en que la "pluralidad" de las instituciones vascas "no puede derivar en la fragmentación territorial de Euskadi, con el riesgo de que cada partido quiera gobernar para su tribu política", explica que su propuesta fiscal no pretende "subir los impuestos a todo el mundo", ni tampoco "impedir el crecimiento económico ahogando a las empresas vascas".

Por el contrario, añade, lo que busca es que el sistema fiscal vasco sea "más justo", de modo que "todo el mundo aporte de forma proporcional a sus ingresos" y además que "paguemos todos".

"No pretendo que los que ya contribuyen paguen más", insiste el lehendakari, que destaca que "en Euskadi hay mucha gente que paga" como los trabajadores con nómina que "aportan en torno al 80 por ciento de todo lo recaudado" o las clases medias "con buenos salarios que, "siendo el 10 por ciento de los contribuyentes, aportan el 50 por ciento de la recaudación".

Sin embargo, advierte de que "hay otras clases medias que nos son tan solidarias" y explica que "la renta media que declaran los profesionales, autónomos y otros colectivos no sujetos a nómina es un 40 por ciento menor que la que declaran los trabajadores por cuenta ajena".

A su entender, "la pregunta no es si hay que subir o no los impuestos", sino "quién paga aquí". En esta línea, recuerda que el fraude fiscal en Euskadi tiene un coste estimado de 2.500 millones de euros, lo que equivale a lo que cuesta "todo el sistema educativo vasco".

Ante esta situación, López asegura que no pretende "ordeñar la misma vaca muchas veces", como le achacó el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, tras conocer su propuesta, sino "ordeñar a las vacas que se escapan sin ser ordeñadas".

NEGOCIAR ENTRE TODOS

Tras censurar a "quienes se ofenden" porque propugne "más coordinación" entre las haciendas forales y planes "más decididos" contra el fraude, insiste en que defiende "a los que pagan" y plantea "un esfuerzo más decidido contra las termitas que van minando la legitimidad de nuestro sistema fiscal", así como "transparencia" e "información coordinada".

"No es mi idea que en las sedes de Hacienda tengamos confesionarios para absolver pecados: queremos técnicos e inspectores con herramientas suficientes para perseguir a los pecadores que defraudan", añade.

Finalmente, apunta la necesidad de "hablar y negociar entre todos" y expresa su respeto a "la autonomía" de las diputaciones, si bien agrega que "es necesario hacer más justo y equitativo" el sistema fiscal. "Nadie puede envolverse en su territorio y decir aquí mando yo", defiende el lehendakari, que concluye que, "por justicia, vamos a conseguir que en Euskadi paguemos todos".