La Policía Nacional ha destapado un fraude de casi seis millones de euros mediante el cobro de pensiones de personas fallecidas. Hay nueve detenidos en 10 comunidades autónomas, acusadas de 53 delitos de falsedad documental, estafa y apropiación indebida. Uno de los implicados estuvo cobrando una pensión que no le pertenecía 20 años.