Unos 100.000 puestos de trabajo se destruyen en Europa al año a causa de las falsificaciones

Unos 100.000 puestos de trabajo pueden destruirse al año en Europa por culpa del comercio de artículos falsificados, según los datos presentados este jueves, cuando se celebra el Día Mundial Antifalsificación que trata de concienciar a los consumidores de que participar en este tipo de transacciones perjudica a las economías nacionales.

El director general de la Asociación Española de la Defensa de la Marca (ANDEMA), José Antonio Moreno, ha reconocido que es "muy complicado" llegar a cuantificar exactamente cuanto suponen las falsificaciones para la economía española, pero ha destacado que con los datos recogidos en un estudio elaborado en 2011 se estima que las ventas en España de este tipo de artículos al año rondan los 505 millones de euros.

En este sentido, se ha preguntado cuántos puestos de trabajo "se podrían salvar o crear si el consumidor fuera suficientemente responsable" y no destinara su dinero "a esta economía sumergida, ilegal, que saca el dinero de la economía productiva y lo lleva a actividades menos legales y criminales".

A este respecto, el director general de la Oficina Española de Patentes y Marcas, Alberto Casado, ha señalado que el objetivo es "informar y concienciar" a los consumidores, ya que se tiende a pensar que comprar una falsificación es "algo inocuo, que es un delito, pero sin víctimas".

"Esto no es cierto. Tiene víctimas concretas, nosotros mismos, nuestra economía, nuestra seguridad, nuestros puestos de trabajo. En torno a un 5 por ciento del comercio mundial se ha desviado hacia estos canales irregulares. Ese dinero es un dinero negro, no sabemos para qué sirve. Los grupos organizados han encontrado una vía de financiación. Un dinero fácil con poco riesgo para ellos", ha recalcado.

Por su parte, la directora del departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, Pilar Jurado, ha explicado que el año pasado se realizaron en España 5821 operaciones, con más de 5 millones de artículos intervenidos que se ha evitado "que salgan a consumo".

De este total, el 72%, lo representarían los objetos más demandados como ropa, calzado, calzado deportivo y material electrónico. El 89% procede de países asiáticos, por lo que "la tendencia es que la mayoría de falsificaciones se producen en ese continente".