El sector servicios se estanca en marzo y el empleo cae más, según Markit

Las empresas de servicios españolas registraron en marzo una nueva reducción de los nuevos pedidos y una disminución de la demanda de los consumidores, aunque el ritmo de contracción se ralentizó y fue el más débil de los últimos ocho meses.

No obstante, los empresarios consultados para la elaboración de este indicador mantuvieron un mayor grado de optimismo ante unas expectativas económicas más favorables en los próximos doce meses.

Debido a la bajada de los pedidos y de los trabajos en curso, las empresas reestructuraron sus plantillas y el empleo en los servicios cayó a un ritmo "más sólido" tras la disminución que inició en marzo de 2008.

Sólo el sector de Correos y Telecomunicaciones tuvo un aumento del empleo frente a la mayor reducción que registraron los otros servicios.

El Índice PMI Markit señala que la inflación de los costes se aceleró por tercer mes consecutivo debido, sobre todo, a los elevados precios de los combustibles que señala "ha sido un factor clave de la inflación".

Las empresas de Transportes y Almacenamientos registraron el aumento más fuerte de los costes y fueron las únicas que aumentaron sus tarifas ya que la mayoría de los proveedores de servicios continuaron reduciendo los precios cobrados en marzo, como consecuencia de que la fuerte competencia y la débil demanda les impidió repercutir el aumento de los costes a sus clientes.

El autor del estudio Andrew Harker señala, en un comunicado, que el PIB español podría haber crecido muy débilmente en el primer trimestre del año y destaca que los márgenes de beneficios continuaron disminuyendo porque las presiones inflacionistas de los costes se intensificaron.

Asimismo, el Índice Final de actividad comercial del sector servicios de la zona euro muestra su nivel más alto desde agosto de 2007 y un nuevo máximo en el crecimiento de los nuevos pedidos.

Alemania y Francia fueron las economías que impulsaron este mayor ritmo de aumento, el más rápido desde junio de 2006, frente a una expansión más lenta de otros países como Irlanda.

Italia también aumentó la actividad comercial, pese a que se mantuvo muy por debajo de la media de la zona euro.

El crecimiento de los nuevos pedidos en Alemania y Francia conllevó un incremento del empleo, que se mantuvo constante en estos países, mientras que en Italia, España e Irlanda se observaron destrucciones de empleo.

La inflación del precio de compra se aceleró en todos los países de la zona euro y el optimismo frente a los próximos doce meses se moderó en Alemania, Italia, e Irlanda, y mejoró en Francia.