Los sindicatos avalan el pacto social pero seguirán contra la reforma laboral

Después de que los máximos órganos de los dos sindicatos aprobaran hoy dicho acuerdo que mañana será rubricado en el Palacio de la Moncloa, los secretarios generales de CCOO Ignacio Fernández Toxo, y de UGT Cándido Méndez, valoraron el pacto alcanzado porque da confianza a los mercados financieros y supone un "balón de oxígeno a la ciudadanía".

No obstante, afirman que dicho pacto no supone en ningún caso apartarse del contencioso que sigue pendiente contra la "inutilidad" de la reforma laboral.

Desde el Gobierno, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, coincidió en que el pacto social dará confianza dentro y fuera de España, mientras que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, alabó la "buena dosis de inteligencia" tanto de los sindicatos como de la patronal por llegar al consenso.

En el mismo sentido se manifestaron la CEOE y la CEPYME que valoraron que el acuerdo haya tenido en cuenta sus observaciones para garantizar la sostenibilidad, equidad y contributividad del sistema de pensiones.

Para los sindicatos alcanzar el acuerdo supone haber recuperado la estrategia negociadora y el diálogo social roto a causa de la aprobación de la reforma laboral que trajo, como consecuencia, la huelga general del 29 de septiembre.

Al respecto, Toxo y Méndez indicaron que la huelga fue decisiva en el ánimo del Gobierno para abrirse a la negociación y, según Toxo, las partes negociadoras habrán calculado ahora los riesgos de abrir otro conflicto.

Sobre el contenido del acuerdo, los sindicatos valoraron especialmente el nuevo plan que contempla la ayuda de 400 euros para los desempleados sin cobertura y su carácter estatal.

También que reconozca los períodos de formación de los jóvenes a efectos de cotización así como los de las mujeres u hombres que por el cuidado de los hijos deban abandonar su trabajo.

En materia de políticas activas, que el acuerdo contemple la bonificación empresarial a la contratación parcial que, según el documento, abre la posibilidad de elaborar una nueva regulación que mejore la protección social de este tipo de contratos.

Méndez lanzó un mensaje de tranquilidad y seguridad a los jóvenes y también a los mayores porque, en su opinión, no existe "ni existirá" peligro para sus pensiones.

En este sentido, Toxo aclaró que el acuerdo que se firmará mañana "para nada" va a impedir que los sindicatos reclamen la descongelación de las pensiones para recuperar el poder adquisitivo.

Los líderes sindicales anunciaron que a partir de ahora comienza una segunda fase de negociación para profundizar en diferentes aspectos del acuerdo.

Entre las cuestiones pendientes falta concretar la reforma de la negociación colectiva, y avanzar en las políticas industriales, energéticas e I+D+i.

CCOO y UGT dan mucha importancia a la "mesa energética" cuyo fin, entre otros, será solucionar los "sobresaltos" de las familias con subidas excesivas de la luz, así como la posibilidad de extender el bono social que ahora se aplica a la electricidad a otros usos energéticos.

Tanto el Gobierno como los interlocutores sociales han resaltado la necesidad de que los grupos políticos se sumen a este pacto.

El líder de CCOO recordó que todos los grupos rechazaron alargar la edad de jubilación de forma obligatoria y generalizada a los 67 años y alabó la actitud que ha tenido el PP durante el debate de la reforma de las pensiones que, en su opinión, ha ayudado sinceramente a establecer un acuerdo.

No todo son parabienes por haber alcanzado el pacto social ya que para los sindicatos nacionalistas supone "un saqueo" a los derechos sociales y criticaron a CCOO y UGT por renunciar a la defensa de los trabajadores.