Uno de cada dos smartphones en todo el mundo lleva sensores Bosch

La compañía ha explicado que, en tan solo unos milímetros de tamaño, los sensores MEMS albergan delicadas estructuras microscópicas de silicio utilizadas para medir la aceleración, la presión del aire, el campo geomagnético, el sonido, la velocidad de giro, la temperatura, la humedad y la calidad del aire.

Para la compañía, los sensores micromecánicos son una tecnología clave para el desarrollo del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés).

Bosch ha indicado que los sensores MEMS son los "ojos y oídos" de muchos dispositivos móviles y ayudan a los smartphones y tabletas a reconocer su ubicación en el espacio, lo que significa que son capaces de rotar automáticamente la orientación de la pantalla según la forma en que el usuario la sostenga en sus manos.

Los sensores también encuentran su campo de aplicación en los ordenadores portátiles, relojes inteligentes, consolas de videojuegos, y relojes deportivos, ha explicado la firma.