Los trabajadores de Metro despejan la vía para un acuerdo negociado

La asamblea ha optado por dejar sin efecto hasta el 12 de julio la huelga iniciada en protesta por la decisión de la Comunidad de Madrid de extender a los empleados de empresas públicas - como Metro - la rebaja salarial del cinco por ciento aplicada por el Gobierno central a los funcionarios para paliar los efectos de la crisis económica.

La decisión adoptada por los trabajadores es "un ejercicio de responsabilidad dirigida al pueblo de Madrid", según ha manifestado el portavoz del comité de huelga, Antonio Asensio, quien ha cifrado en "unos 3.600 o 3.700" el número total de trabajadores que han participado en las dos asambleas.

Los trabajadores del suburbano madrileño, no obstante, se guardan una carta en la manga, ya que han decidido también que, en caso de no llegar a ningún acuerdo con la empresa en la próxima semana, podrían recuperar los paros a partir del día 13 de julio, aunque esta decisión se debería adoptar en una nueva asamblea que tendrá lugar el día precedente.

"Que esto no se tome como que los trabajadores de Metro hemos aflojado, que nos hemos rendido", ha comentado Asensio, para quien la decisión supone un "gesto" para tender la mano a la dirección de Metro y a la Comunidad de Madrid, de las que espera que recojan el guante.

Se abre así el camino para que fructifiquen unos contactos que la semana pasada resultaron estériles con vistas a un acuerdo.

De lunes a viernes los cinco sindicatos representados en Metro llevaron a cabo una huelga que afecta a dos millones de usuarios y que, en los días 29 y 30 de junio, no respetó los servicios mínimos del 50 por ciento dictados por la Administración regional.

Respecto a las peticiones por parte de la Consejería de Transportes y de la dirección de Metro para que los manifestantes desconvocasen la huelga y se sentasen a negociar, Asensio ha confesado: "Nosotros nos lo hemos creído, ojalá no nos hayamos equivocado".

En la otra parte hay cautela y hoy el gerente del Consorcio Regional de Transportes, José Manuel Pradillo, ha advertido de que la huelga de Metro "no está totalmente desconvocada" pues todavía hay paros anunciados para la próxima semana.

Pradillo ha asegurado que la empresa está dispuesta a dialogar con los sindicatos, tan pronto como éstos lo pidan y, mientras tanto, ha dejado clara la disposición a negociar y a alcanzar una solución satisfactoria.

Según el comité, la empresa ha abierto expedientes a más de dos mil de los 7.500 trabajadores de la plantilla que, "como es natural, siguen su curso y ahora están en periodo de alegaciones", pendientes de resolución judicial, ha dicho el gerente del Consorcio, convencido de que algunos de esos expedientes "acabarán en despido o en sanciones, y otros no".

Pradillo ha hecho hincapié en que la Asamblea de Madrid ha aprobado una enmienda a la norma que aplica la rebaja salarial, aplicable de modo específico a los empleados de Metro.

Esa cláusula permite rebajar en el 2,15 por los gastos de personal y buscar así una "solución diferente" para los trabajadores de esta empresa, que no signifique bajarles el 5% "en todas y cada una de las retribuciones individualizadas", ha añadido el directivo.

Respecto a la fecha de la reunión entre patronal y trabajadores, Antonio Asensio ha señalado que está dispuesto "cuando ellos quieran" y, aunque ha mostrado su preocupación por los expedientes abiertos a los trabajadores, ha aclarado que "no condicionamos la negociación a ningún tipo de amenaza".