La radiografía del debate a cuatro nos deja un escenario con el que ya contábamos: todos contra Rajoy. Fue todo un asedio de los aspirantes al titular de la presidencia, primero por la economía pero sobretodo, por la corrupción. Las menciones directas revelan también a un Albert Rivera al ataque. El intercambio más equilibrado en número fue entre Sánchez e Iglesias.