ACNUR insta a los países vecinos de Venezuela a atender a los refugiados venezolanos

Desde 2014, el número de venezolanos que han solicitado asilo en otros países se ha disparado un 2.000 por ciento, principalmente durante 2017 y en la región americana. ACNUR considera que, "aunque no todos serían refugiados, un número significativo necesita protección internacional".

El año pasado, 94.000 venezolanos sí pudieron beneficiarse de la atención propia de los refugiados, pero "cientos de miles" siguen sin ninguna cobertura legal, según la portavoz de ACNUR, Aikatarini Kitidi, que ha apelado este martes en Ginebra a las obligaciones de los países firmantes de la Declaración de Cartagena de 1984.

El reconocimiento de su estatus es clave para que estas personas puedan acceder de forma más ágil a empleo, atención sanitaria o educación, al tiempo que les haría menos vulnerables a "la explotación, la trata, la violencia, el abuso sexual, la discriminación y la xenofobia". Asimismo, Kitidi ha advertido de que, "en vista de la situación en Venezuela, es crucial que las personas no sean deportadas u obligadas a retornar".

ACNUR ha elaborado un plan de respuesta regional que engloba a ocho países y aspira a coordinar una respuesta "coherente, predecible y armonizado" frente al desplazamiento de los venezolanos. Para llevarlo a cabo, ha solicitado un desembolso inicial de 46 millones de dólares (37,2 millones de euros).