Abbas dice que "parece que Israel quiere llevar la situación hacia una tercera Intifada"

"No es posible que manifestaciones pacíficas terminen con dos mártires", ha dicho, en referencia a los dos jóvenes que murieron el miércoles a causa de disparos efectuados por las fuerzas de seguridad israelíes durante las protestas por la muerte de Maysara Abu Hamdiyeh, quien fue condenado en 2002 a cadena perpetua y falleció el martes bajo custodia tras una larga batalla contra el cáncer.

En este sentido, Abbas ha subrayado que "si Israel estuviera preocupado por la situación de seguridad en Cisjordania no habría utilizado la fuerza contra los manifestantes", según ha informado la agencia estatal palestina de noticias, WAFA.

Así, ha recalcado que "Israel es responsable de lo que pasa hoy, de lo que pase mañana y de lo que pase al día siguiente". "Parece que no quieren avanzar hacia la paz ni desean implementar medidas a las que se comprometieron, y este es el resultado", ha remachado el presidente de la Autoridad Palestina.

Por su parte, el primer ministro de la organización, Salam Fayyad, ha condenado con firmeza el uso de fuego real por parte de las fuerzas de seguridad israelíes contra manifestantes pacíficos, al tiempo que ha recalcado que la comunidad ha de intervenir inmediatamente para forzar a Israel a poner fin a estos ataques.

Este mismo jueves, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado de Al Fatá, han amenazado con responder por la muerte de Abu Hamdiyeh. "El grupo no esperará a que otro peso caiga mártir tras la muerte de Arafat Jaradat --que murió en febrero cuando se encontraba bajo custodia-- y Abu Hamdiyeh", ha dicho un representante de la formación durante el funeral de Abu Hamdiyeh en Hebrón.

La formación ha destacado que "no permanecerá estática mientras el Gobierno israelí continúa ejecutando a presos palestinos en sus prisiones", según ha informado la agencia palestina de noticias Maan. "La sangre del fundador de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en Hebrón, Abu Hamdiyeh, no será en vano y responderemos doblemente", ha remachado.

DECENAS DE HERIDOS EN ENFRENTAMIENTOS

Durante la jornada del jueves, miles de personas han salido a las calles de Cisjordania para asistir a los funerales de los tres palestinos fallecidos en los últimos días, actos que han derivado en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en varias localidades.

Al menos dos jóvenes han resultado heridos en la localidad de Al Jader, ubicada al sur de Belén, a causa del impacto de pelotas de goma disparadas por las fuerzas israelíes. El director de los servicios de emergencias de Belén, Abdul Halim Jaafira ha indicado que uno de ellos está herido en una pierna y que la pelota ha llegado a tocar hueso y que el otro ha resultado herido en el pecho.

En Hebrón los enfrentamientos han continuado por tercer día consecutivo, y en ellos ha resultado herido un cámara extranjero de la cadena de televisión estadounidense CNN, que ha recibido un disparo en un pie, según la Media Luna Roja.

Asimismo, al menos 21 palestinos han resultado heridos por el impacto de pelotas de goma, mientras que varias decenas más han sufrido problemas respiratorios a causa de la inhalación de gases lacrimógenos. Los manifestantes han lanzado piedras, botellas vacías y cócteles molotov contra las fuerzas israelíes en el marco de los enfrentamientos.

Los campamentos de refugiados de Al Arrub y Al Fawwar, situados al norte y al sur de Hebrón, respectivamente, han registrado también enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes. Las protestas se han sucedido también en las localidades de Yatta y Halhul, donde al menos un joven ha sido hospitalizado tras resultar herido por una pelota de goma.

Por otra parte, agentes israelíes han ocupado un edificio en la ciudad de Beit Ummar, al norte de Hebrón, y han disparado gases lacrimógenos contra los manifestantes, que han cogido los botes y los han lanzado contra los agentes, llegando alguno a presentar signos de intoxicación por inhalación. INVESTIGACIÓN SOBRE LAS MUERTES

La investigación en torno a la muerte de los dos jóvenes palestinos por disparos de las fuerzas israelíes en miércoles después de un supuesto ataque contra un puesto de control militar en la localidad cisjordana de Tulkarem ha revelado que no se disparó contra el puesto.

Los datos preliminares de la investigación del Ejército apuntaron que las tropas israelíes estacionadas en el lugar pensaron que un grupo de palestinos abrió fuego contra ellos, lo que habría provocado su respuesta, si bien el transcurso de la investigación no ha encontrado pruebas de dicho ataque.

El diario israelí 'Haaretz' ha indicado que 30 minutos antes del incidente, la unidad estacionada en el lugar recibió un informe sobre el acercamiento de un grupo de palestinos hacia su posición. En consecuencia, el comandante de la unidad preparó una emboscada en los alrededores, siendo acompañado por un soldado armado con una pistola para disparar pelotas de goma, mientras que otro se quedó realizando tareas de observación.

Pese a esta presencia, uno de los palestinos consiguió lanzar un cóctel molotov, tras lo que se inició una persecución. En base a la información del diario israelí, el comandante consideró en un determinado momento que su vida estaba en peligro, por lo que decidió abrir fuego.

La investigación ha demostrado que en el incidente se usó fuego real y pelotas de goma. Los servicios sanitarios que se desplazaron al lugar indicaron que uno de los fallecidos presentaba un impacto de bala en la espalda.

Uno de los palestinos heridos ha relatado que el grupo "comenzó a lanzar piedras contra la unidad cuando uno de los soldados se giró y abrió fuego". "Vi caer a Amer (Nassar). Parecía que tenía una botella en la mano", ha dicho.

"Vi a Naji (Belbisi) cerca mío y le dije que viniera conmigo. Estaba asustado y corrió en otra dirección. No vi que le alcanzaran. Mi preocupación es si le dispararon cuando huía o si fue capturado y ejecutado. No hay otra forma de explicar por qué desapareció y su cuerpo fue encontrado por la mañana", ha asegurado.

Los cuerpos de Nassar y Belbisi, con los rostros ensangrentados, han sido llevados durante la jornada del jueves en camilla por las calles de la ciudad de Anabta, en el norte de Cisjordania, escoltados por miembros de las fuerzas de seguridad palestinas. "Descansen, mártires, descansen. Nosotros continuaremos la lucha", han gritado los asistentes al funeral.