La Asamblea Nacional aboga por crear corredores humanitarios en la frontera con Colombia

En este sentido, la asamblea --de mayoría opositora-- ha solicitado el apoyo de los organismos internacionales, como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asimismo, ha pedido la colaboración de los gobiernos a nivel regional que hacen frontera con Venezuela y a varias organizaciones no gubernamentales que luchan contra la malnutrición en la zona.

El documento que recoge el acuerdo alcanzado por la Asamblea Nacional en esta materia será remitido a la ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA), ACNUR y los cuerpos diplomáticos de Latinoamérica y el Caribe que cuenta con acreditación en Venezuela.

Durante el debate sobre la crisis humanitaria en la frontera con Colombia, la diputada de Voluntad Popular Activistas Gaby Arellano ha señalado que la situación precaria en la que viven los venezolanos está teniendo lugar a su vez en la frontera con Brasil y en la zona costera frente a Curazao.

En este sentido, Arellano ha hecho referencia al naufragio que tuvo lugar frente a las costas de la isla antillana, donde murieron cinco personas. "Según la información de la Dirección de Migración colombiana son 832.000 venezolanos los que han salido de Venezuela sólo en 2018. Han comenzado a aparecer hasta coyotes que trasladan a la gente por la frontera", ha aseverado Arellano.

Por otra parte, el diputado por el estado de Táchira Ezequiel Pérez ha asegurado que "la gente se juega su vida al salir del país porque tiene que buscar otros medios para subsistir, mientras el país pierde parte de su capacidad productiva por un Gobierno al que no le importa sino mantenerse en el poder".

Al menos 110 inmigrantes venezolanos se encuentran bajo custodia policial en el departamento colombiano de Norte de Santander después de que la Policía de Colombia los detuviera el viernes pasado en el marco de una serie de operativos llevados a cabo en el municipio de Pamplona.

Decenas de venezolanos viven en albergues instalados en parques e iglesias del municipio, que se encuentra a 76 kilómetros de Cúcuta. Los operativos, que tuvieron lugar en respuesta a las quejas presentadas por los vecinos, se saldaron con la incautación de varias armas blancas.

Pocos días antes, las autoridades desalojaron a un grupo de 268 venezolanos que se encontraban en un centro deportivo ubicado en una barriada de la ciudad de Cúcuta y deportaron a más de un centenar de personas. Los inmigrantes venezolanos siguen llegando a la zona en busca de alimentos, medicinas y mejores oportunidades económicas.