Australia huye desesperada del agua

Los cuerpos sin vida de dos hombres fueron encontrados en el valle del río Lockyer y aumentaron a 23 el total de fallecidos desde noviembre en el este del país, que sufre las peores riadas en cinco décadas.

Más de 40.000 casas y edificios están amenazados por "el peor desastre natural de nuestra historia", dijo la líder estatal, Anna Bligh.

Todos temen que el número de víctimas mortales aumente en breve y los equipos de rescate llegados al valle -que se desbordó el lunes- "esperan encontrar cuerpos" cuando registren viviendas inundadas en Lowood, Grantham y Murphy's Creek.

Allí ocurrió hace dos días un "tsunami interior" con una pared de agua de ocho metros de altura que arrasó el centro de la ciudad de Toowoomba y otras comunidades más pequeñas situadas al oeste de Brisbane.

"Creo que será un día muy duro y de emociones a flor de piel en el valle (..) hay familias que aún tienen esperanza y es muy posible que sus anhelos se vean trágicamente destrozados", lamentó Bligh.

La enorme ola llega a Brisbane

En Brisbane, el río que pasa por el centro de la ciudad de dos millones de habitantes alcanzará al mediodía los 4,5 metros de altura y subirá un metro más el jueves, según los meteorólogos.

Su alcalde, Campbell Newman, explicó que según un modelo generado por ordenador, el agua cubrirá un área que abarca 2.100 calles y con casi 20.000 viviendas y 3.500 negocios.

Otras 12.000 casas y 2.500 espacios comerciales también se verán parcialmente afectados por las inundaciones, que arrancaron de sus amarres a algunos barcos que van a la deriva junto a los coches por la piscina gigante de Brisbane.

Miles de personas evacuadas

Los residentes se preparan para la catástrofe haciendo acopio de sacos de arena y víveres, y esta mañana largas colas de vecinos en los supermercados vaciaron en pocas horas las estanterías.

Al oeste de Brisbane, la comunidad de Ipswich quedará anegada por la crecida del río Bremer, cuyo caudal se espera que alcance hoy los 22 metros de altura.

Unos 1.500 de los 100.000 habitantes ya se encuentran en centros de acogida para que no les pille el temporal, que ha provocado unos 200.000 damnificados en todo el país.

En estos momentos, todos los estados de Australia están en alerta por inundaciones excepto el territorio de la capital, Camberra.