Ban expresa su preocupación por la decisión de Burundi de no aplazar las elecciones pese a la crisis política

"Ban recalca la responsabilidad del Gobierno de garantizar que las elecciones se celebran en un ambiente seguro, así como la seguridad de los observadores de la ONU para que puedan llevar a cabo sus responsabilidades sin ser intimidados o acosados", ha dicho su portavoz a través de un comunicado.

En el mismo, ha criticado "la intransigencia de los partidos, que han provocado que los esfuerzos (de la Misión de Observación de la ONU en Burundi, MENUB) no sean concluyentes".

Ban ha pedido además a todos los líderes políticos burundeses que consideren "el interés general" de la población y que resuelvan los problemas a través del diálogo "para preservar la paz y fortalecer la reconciliación nacional".

Por último, ha condenado los últimos ataques en el país, tras la muerte de dos personas en la capital, Buyumbura, en la noche del sábado al domingo. Hasta la fecha han muerto más de 70 personas a causa de la violencia.

La Unión Africana ha decidido este mismo domingo que no enviará observadores a las elecciones parlamentarias por incumplir las condiciones que deberían reunir unos comicios libres, justos, transparentes y creíbles.

La crisis estalló a finales de abril en respuesta a la intención del presidente, Pierre Nkurunziza, de volverse a presentar como candidato a las elecciones presidenciales del 15 de julio. La oposición cree que esta candidatura sería inconstitucional e incumpliría además el acuerdo de paz de 2005 que puso fin a la guerra civil.

Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), casi 127.000 personas han huido de Burundi hacia Tanzania, República Democrática del Congo y también hacia Ruanda, país con el que comparten una mezcla étnica similar y que sufrió un genocidio en 1994 en el que 800.000 personas fueron asesinadas.