"La fusión reducirá el número de operadores en Austria de 4 a 3. Por tanto, la Comisión debe garantizar que esta concentración no provoque un aumento de precios para los consumidores", ha dicho el vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, en un comunicado.
Bruselas tiene ahora un plazo de 90 días laborables para decidir si autoriza la concentración, con o sin condiciones, o la veta.