Bruselas desmiente haber exigido a Bélgica que forme urgentemente Ejecutivo

La Comisión Europea ha desmentido este jueves que haya instado a los partidos políticos belgas a formar urgentemente un Gobierno para poder aplicar las reformas económicas pendientes y ha asegurado que por el contrario tiene "plena confianza" en la capacidad del Gobierno en funciones actual para adoptar "las decisiones necesarias en el contexto actual".

El diario 'Le Soir', que cita fuentes anónimas, afirma que el Ejecutivo comunitario tenía previsto exigir a Bélgica la rápida formación de un Gobierno al considerar que el actual, que lleva más de un año en funciones, no está capacitado para asumir decisiones sobre reformas necesarias para garantizar la sostenibilidad de sus finanzas públicas.

"Las informaciones en los medios esta mañana sobre la posición de la Comisión sobre la situación del Gobierno belga y la situación económica son infundadas", ha desmentido el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

Bruselas "no ha cambiado su postura" y mantiene "la plena confianza en que el Gobierno en funciones actual tomará las decisiones necesarias en el contexto actual. La Comisión confía en el proceso democrático en Bélgica", resalta en el comunicado.

El Ejecutivo comunitario aclara que ha remitido recomendaciones específicas a todos los Estados miembros en el marco del Semestre Europeo para apuntalar la sostenibilidad de las cuentas públicas y ha insistido en que "no está previsto tomar ningún paso específico para Bélgica". Además, recuerda que estas recomendaciones fueron respaldadas por los Veintisiete el pasado 11 de julio.

La Comisión presentará este mes de septiembre su informe general sobre la situación económica en los Estados miembros.

El líder socialista valón Elio Di Rupo, el último responsable político belga nombrado por el Rey Alberto II para intentar formar un gobierno de coalición, espera que los cuatro partidos flamencos y los cuatro valones que participan en las negociaciones zanjen un acuerdo para el 11 de octubre. Los secesionistas flamencos de la N-VA, que ganaron los comicios generales del pasado junio de 2010, han sido excluidos de las negociaciones.