Bruselas ha informado en un comunicado de que el tribunal ha confirmado que los dos fabricantes violaron las reglas de la Unión Europea en materia de competencia, pero anula las sanciones impuestas porque las cifras de ventas utilizadas para el cálculo de la multa corresponden a un año diferente al empleado con otras compañías expedientadas en el mismo caso.
En 2007, el Ejecutivo comunitario impuso una multa total de 750,1 millones de euros por este caso a un total de diez compañías del sector.