El CICR cerrará seis de las diez oficinas que tiene en Pakistán

El delegado de comunicación del CICR en Islamabad, Narej Resich, ha explicado que "el motivo principal" de esta decisión son "las dificultades, cada vez mayores, para acceder a ciertas zonas y poblaciones". "El grueso de nuestro trabajo humanitario continuará", ha añadido.

Resich ha aclarado que esta decisión no está relacionada con el secuestro de un médico británico de la organización, ocurrido este jueves en la ciudad de Quetta, pero no ha querido decir si las "dificultades de funcionamiento" que están experimentando se deben a que las autoridades paquistaníes no permiten a los trabajadores humanitarios ir a algunas zonas o a la preocupación por la seguridad de su personal.

El delegado ha precisado que las tres oficinas de la provincia noroccidental de Jyber Pajtunjwa van a cerrar sus puestas, al igual que las tres de Lahore, Muzaffarabad y Jacobabad. Las de Islamabad, Quetta, Karachi y Peshawar seguirán funcionando.

Los proyectos principales del CICR en Pakistán se centran en la atención médica a civiles que han resultado heridos en enfrentamientos entre milicianos y fuerzas gubernamentales, sobre todo en Jyber Pajtunjwa y Baluchistán.

La mayoría de los afectados por el cierre de las oficinas son personas que han tenido que abandonar sus hogares como consecuencia de la violencia o las inundaciones y que estaban recibiendo asistencia básica del CICR, según Resich.