El CICR denuncia que 40.000 personas necesitan ayuda urgente cerca de Damasco

Esta localidad siria se encuentra aislada del resto del país desde hace varias semanas. "La situación humanitaria es desesperante", ha lamentado la responsable del CICR en Siria, Marianne Gasser, tras acceder al lugar. "Las calles están desiertas, los comercios han cerrado. Prácticamente no hay agua, y es muy difícil conseguir alimentos. Hace dos años que no hay electricidad en este poblado. Casi no hay acceso a una asistencia de salud adecuada", ha denunciado.

El CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria han informado de que han suministrado medicamentos a unos 5.000 enfermos crónicos, mujeres y niños. "Pero no alcanza. Tenemos que volver pronto con más ayuda para los civiles, ya sean alimentos u otros artículos médicos básicos", ha agregado Gasser.

Ambas organizaciones han cruzado las líneas del frente para poder suministrar ayuda material y apoyo psicológico a miles de personas atrapadas por una guerra que dura ya más de cuatro años. En Hasaka, donde no se puede acceder por vía terrestre, han entregado material médico a través de un avión que despegó desde Damasco.

Más de 310.000 personas han muerto en Siria, entre ellas casi 105.000 civiles --11.000 de ellos niños--, y millón y medio han resultado heridas desde el comienzo de la guerra civil, según ha informado la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, considerada una de las principales fuentes de información a la hora de efectuar recuentos de víctimas durante el conflicto armado.