La CNFORS condena el veto de Rusia a la declaración sobre Al Qusair en el Consejo de Seguridad

"Rusia ha ejercido su derecho a veto para bloquear una resolución para condenar el bloqueo y el ataque de (el presidente sirio, Bashar al) Assad y Hezbolá sobre Al Qusair. Consecuentemente, ha generado una amenaza a las vidas de decenas de miles de civiles inocentes en la región", ha dicho la CNFORS en un comunicado.

La coalición opositora ha indicado que de esta forma "el Gobierno ruso ha confirmado su continuo apoyo al régimen de Al Assad". "Como resultado de ello se ha convertido en cómplice del asesinato de civiles inocentes en Siria", ha sostenido.

La CNFORS ha considerado que "la implicación rusa ha quedado clara a través de la provisión de armas (a las fuerzas gubernamentales) para suprimir y matar sirios inocentes y seguir con la destrucción de Siria".

La CNFORS ha subrayado que "la posición rusa va contra el pueblo sirio, su libertad y su seguridad" y por ello ha considerado que al Kremlin "se le debería negar un papel serio en la construcción de una solución política".

"Aunque Rusia siga siendo cómplice de la destrucción del valioso patrimonio del pueblo sirio, nunca conseguirá impedir que el pueblo sirio alcance sus aspiraciones. El pueblo sirio ha decidido levantarse contra la tiranía y luchar por la libertad y debe seguir hasta el final", ha zanjado.

VETO RUSO

Rusia ha vetado el borrador de declaración presentado por Reino Unido en el Consejo de Seguridad para condenar la violencia en la ciudad de Al Qusair al considerar que era sesgado, ya que arremetía únicamente contra las fuerzas 'assadistas'.

El borrador manifestaba la grave preocupación del Consejo de Seguridad por la situación en Al Qusair y emplazaba a ambas partes a evitar las víctimas civiles. Además, instaba al Gobierno a "ejercer su responsabilidad y respetar a los civiles", así como a permitir el acceso de las organizaciones humanitarias.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexander Lukashevich, ha explicado que la declaración suponía "pedir un alto el fuego unilateral" a las tropas gubernamentales "y una salida para los bandidos que están rodeados en varios barrios".

"Difícilmente se puede decir que sea adecuado elevar la voz de la comunidad internacional en una situación en la que el Ejército sirio está a punto de terminar una operación antiterrorista contra milicianos que han aterrorizado a la población sin contención alguna durante meses", ha añadido.

Rusia y China han vetado ya hasta tres resoluciones del Consejo de Seguridad contra el régimen sirio por la violencia que, desde que comenzaron las protestas contra al Assad, en marzo de 2011, se ha cobrado la vida de más de 80.000 personas, según el balance de la ONU.

BATALLA POR AL QUSAIR

El pasado 19 de mayo, el régimen sirio lanzó una ofensiva para recuperar la ciudad de Al Qusair, tras seis semanas de sitio. Desde entonces, se calcula que más de 100 no combatientes y decenas de combatientes han muerto.

La oposición siria ha denunciado que las tropas 'assadistas' cuentan con el apoyo sobre el terreno del partido-milicia chií libanés Hezbolá y de "elementos iraníes", una injerencia extranjera que ya ha sido condenada por la comunidad internacional.

Al Qusair, con más de 20.000 habitantes, se encuentra en una posición estratégica, segregada entre localidades suníes y chiíes, estas últimas afines al presidente sirio, cuya confesión alauí es una escisión chií.

Para las fuerzas gubernamentales resulta crucial mantener abierto un paso entre el valle del Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco, que en las últimas semanas ha sido objeto del asedio rebelde.