Cadena perpetua para un exoficial ruandés por su participación en el genocidio de 1994

El TPIR, que tiene su sede en Arusha (Tanzania), ha dictaminado que Nizeyimana, de 48 años de edad, autorizó el asesinato de Rosalie Gicanda, que fue reina de Ruanda, y de otras personas. Gicanda murió en abril de 1994.

"Teniendo en cuenta la gravedad de los crímenes (...), la Cámara puede imponer una única sentencia y decide hacerlo. Tomando en consideración las circunstancias, la Cámara condena a Ildephonse Nizeyimana a cadena perpetua", dice el comunicado publicado en la página web del tribunal.

Los fiscales afirmaron que Nizeyimana, declarado culpable de genocidio, asesinato y exterminación, ordenó a unos soldados, como capitán de un centro de formación militar, que matasen a varias personas. El exoficial ha sido absuelto de los delitos de violación de los que había sido acusado.

Milicianos y soldados hutus masacraron a unas 800.000 personas, entre tutsis (una comunidad minoritaria en Ruanda) y hutus de ideología política moderada, en solo cien días, entre abril y junio de 1994. Hasta ahora, el TPIR ha dictado sentencia en 72 casos. En 17 de ellos hay apelaciones pendientes y diez han concluido con absoluciones.