De superviente de la matanza de Florida a icono a favor del control de armas

Escondido en un armario de este instituto, con los tiros de fondo, Alfonso solo pensó en enviar a sus padres un último mensaje. "Les dije que los quería mucho y que eran los mejores padres del mundo", dice.

El español de 16 años y otras 50 personas soportaron cuatro horas sofocantes en un espacio de poco mas de tres metros.

"Mis amigos empezaron a perder la cabeza, lloraban, estaban como locos ".

El final llegó con un rifle apuntándoles."Gracias a Dios era la policía. Rompió el cristal y salimos" relata.

Alfonso recuerda al autor de la masacre como un conocido de la policia."Si alguien se hubiera sentado 5 mintuos con él, se hubiera dado cuenta de que no debería tener un Rifle AR-15, un arma de guerra", concluye.

Un fallo mayúsculo del sistema, dice, que no puede volver a repetirse y por lo que lucha sin descanso en inglés, ante congresistas y senadores de Florida o en español.

Nacido en Alcobendas, el adolescente que llegó con 6 años a Estados Unidos, es ya un icono de la cruzada estudiantil por el control de las armas.