Las cámaras de seguridad de un aeropuerto de Rusia captan a una joven de 25 años con su bebé en brazos. Dos señoras se le acercan y terminan comprando al recién nacido por apenas 40 euros. Habían volado desde San Petersburgo para recoger a la pequeña. Las autoridades están llevando a cabo una investigación criminal. Ambas podrían enfrentarse hasta a 10 años de prisión por tráfico de menores.