Al menos 55 personas han fallecido y otras 14 se encuentran en paradero desconocido a causa de las lluvias torrenciales registradas en los últimos días en el sur de China. En Guandong, la región más afectada, han muerto 36 personas. Además, la tormenta se ha llevado por delante más de 2.500 casas y hay más de 650.000 damnificados.