El Congreso del Diálogo Nacional Sirio arranca en Sochi pese al boicot de la oposición

El Gobierno de Vladimir Putin invitó a más de 1.600 representantes sirios, tanto del Gobierno como de la oposición, así como a delegados de otros países y al enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, a asistir a la conferencia de paz que se celebrará entre el lunes y el martes en Sochi.

La Coalición Nacional Siria de Fuerzas Revolucionarias y Opositoras (CNFORS) ha anunciado que no asistirá debido a la falta de "compromiso" demostrado por el régimen de Al Assad en las conversaciones de paz que tuvieron lugar la semana pasada en Viena bajo los auspicios de la ONU.

Sin embargo, algunos miembros del Alto Comité para las Negociaciones acudirán "a título personal", según ha aclarado este lunes a los medios de comunicación el enviado especial de Rusia, Alexander Lavrentiev, quien ha confiado en que "triunfe el sentido común" y se impliquen de lleno.

"Esto también se extiende a la representación kurda (...) Habrá kurdos pero han sido invitados a título individual", ha añadido Lavrentiev, según informa la agencia de noticias rusa Sputnik.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha restado importancia al hecho de que el Congreso de Sochi no vaya a contar con la presencia de la oposición siria. "No creo que logre sabotearlo", ha afirmado a los medios de comunicación.

De Mistura, cuya participación estaba en duda, finalmente ha accedido a participar y ya se encuentra en Sochi. De acuerdo con fuentes oficiales citadas por la agencia de noticias rusa Interfax, el diplomático europeo encabezará la comisión que se encargará de elaborar el borrador de la nueva Constitución.

La intervención de De Mistura ha resultado ser clave porque, según ha avanzado Lavrentiev, la declaración final del Congreso se remitirá a la ONU, así como a los actores humanitarios, ya que también incluirá un acuerdo sobre la ayuda a la población civil y para la reconstrucción.

El proceso de Sochi transcurre en paralelo al de Astaná, impulsado también por Rusia en complicidad con Turquía e Irán en este caso con el fin de rebajar la intensidad del conflicto, y al de Ginebra, auspiciado por Naciones Unidas con la meta de un acuerdo de paz.