Corea del Norte participará en la cumbre de seguridad de la ASEAN

Al parecer, el régimen comunista estará representado por su ministro de Exteriores, Pak Ui Chun, ya que el líder norcoreano, Kim Jong Un, no suele viajar al extranjero por razones de seguridad, ni siquiera a China, a pesar de que es su principal aliado regional.

Las cumbres de seguridad de la ASEAN han servido en los últimos años para que los representantes de los países que participan en las conversaciones a seis bandas sobre la desnuclearización de la península coreana --las dos Coreas, Japón, China, Rusia y Estados Unidos-- se reunieran.

Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Corea del Sur, Cho Tai Young, ha aclarado que en esta ocasión no está previsto que Pak se reúna con su homólogo surcoreano, Yun Byung Se. "No estamos considerando la posibilidad de celebrar una reunión bilateral", ha dicho.

En cambio, otras fuentes oficiales consultadas por Yonhap han sostenido que "no hay ninguna razón por la que Corea del Norte y Corea del Sur no puedan reunirse en los márgenes de la cumbre de seguridad de la ASEAN".

En 2011, los ministros de Exteriores de las dos Coreas se reunieron en el marco del foro regional, que ese año se celebró en Indonesia, después del sorpresivo encuentro entre sus enviados especiales para las conversaciones a seis bandas.

Las conversaciones a seis bandas, que nacieron en 2003, se suspendieron en 2008, por las pruebas nucleares de Corea del Norte. Desde entonces, sus partícipes han intentado reanudarlas, aunque sin éxito. El último intento procede de Pyongyang, que ha propuesto incluirlas en un eventual diálogo con Seúl o Washington, que no ha prosperado.

El foro regional serviría también para que se llevara a cabo la reunión gubernamental entre las dos Coreas, que estaba prevista entre el 12 y el 13 de junio en Seúl, pero que finalmente no se celebró por diferencias sobre el rango que debían tener sus jefes de delegación.

La oferta de diálogo, realizada por Pyongyang, tras rechazar varias de Seúl, es el primer gran gesto de acercamiento tras la escalada de tensión del último año, con el lanzamiento de varios cohetes de largo y corto alcance, una prueba nuclear y la declaración del "estado de guerra" por parte del régimen comunista.