Correa anuncia que Ecuador se pronunciará esta semana sobre la solicitud de asilo político de Assange

En una entrevista concedida a Ecuador TV, Correa ha dicho que los informes sobre la solicitud de asilo político "ya están listos" y que, si su agenda se lo permite, pretende analizarlos en una reunión prevista para el próximo miércoles "para tomar una decisión con responsabilidad".

En concreto, el mandatario ha apuntado que es importante analizar la postura de Suecia, cuya Fiscalía ha solicitado a Reino Unido la extradición de Assange, que está siendo investigado por la supuesta comisión de varios delitos sexuales, según informa el diario 'El Telégrafo'.

También ha señalado la posibilidad de que, una vez en el país escandinavo, el fundador de Wikileaks sea extraditado a Estados Unidos, donde supuestamente se está celebrando un juicio secreto en su contra por publicar documentos clasificados del Departamento de Estado, un delito que le podría acarrear la pena de muerte.

De esta forma, Correa ha confirmado el plazo que su ministro de Exteriores, Ricardo Patiño, fijó para que Ecuador se pronunciara sobre la solicitud de asilo político, indicando que no habría una respuesta hasta después de los Juegos Olímpicos de Londres, que acabaron el pasado domingo, para no dañar las relaciones con Reino Unido.

Assange se encuentra en la Embajada de Ecuador en Londres desde el pasado 19 de junio, cuando solicitó asilo político al país andino argumentando que se encuentra en un "estado de indefensión" ante la posibilidad de que las autoridades de Reino Unido y de Suecia le extraditen a Estados Unidos sin que Australia, su país de origen, lo impida.

El fundador de Wikileaks asegura que es víctima de una "persecución política" por parte de Estados Unidos por revelar cientos de miles de documentos clasificados del Departamento de Estado sobre las guerras en Irak y Afganistán y sobre las relaciones diplomáticas con otros países.

El ex magistrado de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón asumirá la representación legal de Assange para "defenderle de los abusos y las arbitrariedades del sistema internacional" y demostrar que "el proceso secreto que se le sigue en Estados Unidos supone una clara amenaza que vicia cualquier otro proceso, como el que motiva la petición de extradición de Suecia".