El jefe de DDHH de la ONU cuestiona "legal y moralmente" la ofensiva del régimen sirio en Ghuta
EUROPA PRESS
07/03/201812:25 h.En este sentido, Zeid no se ha crecido que Damasco pretenda "combatir a unos cientos de combatientes" en Ghuta, una zona controlada por los rebeldes y situada a apenas unos kilómetros de Damasco. Las fuerzas del régimen han intensificado en las últimas semanas su ofensiva, lo que se ha saldado con cientos de víctimas mortales.
"Cuanto estás preparado para matar a tu propio pueblo, mentir es fácil. Las alegaciones del Gobierno de Siria de que está tomando todas las medidas posibles para proteger a la población civil son, francamente, ridículas", ha añadido el Alto Comisionado, que ha presentado su informe anual ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.
Zeid ha parafraseado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para recordar que Ghuta Oriental se ha convertido en un "infierno en la tierra". "El mes que viene o al siguiente, habrá otro lugar donde la población sufra un apocalipsis; un apocalipsis orquestado y ejecutado por personas dentro del Gobierno, aparentemente con el pleno respaldo de algunos de sus socios internacionales", ha advertido.
El Alto Comisionado ve "urgente" revertir este "curso catastrófico" y ha propuesto que el caso de Siria sea analizado por el Tribunal Penal Internacional (TPI), para lo cual sería necesaria la intervención del Consejo de Seguridad de la ONU, en el que Rusia --aliado de Al Assad-- tiene poder de veto.
"UNA NUEVA FASE DE HORROR"
Para Zeid, el caso de Ghuta o la escalada de violencia en la provincia de Idlib evidencian que "el conflicto en Siria ha entrado en una nueva fase de terror". En este sentido, también ha avisado de que la ofensiva militar lanzada por Turquía en la región siria de Afrin "también amenaza a un gran número de civiles".
Desde que comenzó la guerra, hace ya siete años, más de 400.000 personas han perdido la vida, mientras que más de un millón han sufrido heridas, "muchas de ellas niñas". "Cientos de miles de personas viven asediadas, en la gran mayoría de los casos por las fuerzas del Gobierno y sus aliados", ha añadido el Alto Comisionado.
El balance se completa con más de once millones de desplazados internos o refugiados y "decenas de miles" de detenidos, muchos de ellos "en condiciones inhumanas" e incluso bajo tortura.
La guerra también se ha cebado con hospitales, escuelas y mercados, enclaves eminentemente civiles y protegidos en algunos casos por el Derecho Internacional pero que han sido atacados "deliberadamente". Zeid ha recordado que, en 2017, cada cuatro días un centro médico ha sufrido un ataque.