Detenidas "decenas de personas" en las manifestaciones de Argel

La marcha comenzó hacia las once de la mañana (misma hora en España) en la Plaza 1 de Mayo, con casi dos horas de antelación respecto a la hora anunciada. Un grupo de medio centenar de personas concentradas en la plaza empezó a gritar "Fuera Buteflika", en referencia al presidente, Abdelaziz Buteflika, y algunas de ellas mostraron portadas de periódicos con la noticia de la dimisión del presidente de Egipto, Hosni Mubarak.

El grupo, que incluía a algunas personalidades políticas y sindicales, fue inmediatamente rodeado por los agentes junto a la sede del Ministerio de Juventud y Deportes, que da a la plaza. Según la edición digital de 'El Watan', ya se han efectuado "decenas de detenciones" por parte de la Policía, que está golpeando a "todo el mundo sin distinciones".

Algunos miembros de la Coordinadora Nacional para el Cambio y la Democracia (CNCD) "han sido detenidos y otros golpeados". Aparte, entre el medio centenar de personas trasladadas a las comisarías figuran "numerosas mujeres", un corresponsal de la prensa extranjera, detenido en la Plaza del 1 de Mayo e incluso varios parlamentarios opositores, añadió el rotativo. Cientos de estudiantes se han unido a los manifestantes en la Plaza 1 de Mayo.

Asimismo, según testigos citados por el diario, un grupo de alrededor de 20 personas ha empezado a gritar a favor del presidente, Abdelaziz Buteflika, y se ha enfrentado a los manifestantes "a la vista de los policías, que les han dejado hacer". Los contramanifestantes gritaban "Queremos paz, no caos" y "Argelia no es Egipto".

Un dirigente de la Liga de Derechos Humanos, Mustafá Buachichi, advirtió, en declaraciones a Reuters, de que el Gobierno "ha desplegado un fuerte dispositivo para impedir una marcha pacífica". Amnistía Internacional ha pedido al Gobierno que permita a los manifestantes "expresarse libre y pacíficamente en Argel y en el resto del país".

Los sindicatos, los principales partidos de la oposición y los grupos islamistas, ya no tan fuertes como en el pasado, pero todavía influyentes, no se han unido a las protestas de este sábado ni han expresado su apoyo.