Detenidas 63 personas en el desalojo del Ministerio de Educación ocupado por estudiantes

La Coordinadora Nacional Estudiantes Secundarios (Cones) y la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) se negaron el lunes a deponer la toma de centros académicos de cara a la celebración de las elecciones primarias para elegir a los candidatos a las presidenciales del 17 de noviembre.

En el marco de las protestas en defensa de una educación gratuita y de calidad, alrededor de 30 estudiantes decidieron ocupar esta mañana la entrada del Ministerio de Educación. Otras 30 personas se quedaron en las inmediaciones del edificio mientras los alumnos permanecieron dos horas dentro del inmueble.

Los estudiantes han leído un comunicado en el que han explicado que la ocupación pretende "emplazar a la ministra Carolina Schmidt a que se pronuncie sobre los temas de educación" para aportar "soluciones concretas".

El Ministerio de Educación ha denunciado que la protesta ha afectado al desarrollo de las labores de la sede y ha indicado que los estudiantes se comprometieron a abandonar la ocupación, pero "a la hora señalada, los jóvenes manifestaron que no se retirarían y que seguirían protestando".

"Después de hora y media de negociación y ante la negativa de los estudiantes, se optó por el desalojo pacífico con el apoyo de los carabineros", ha informado en la nota el Ministerio, citado por el diario 'El Mercurio'.

"Condenamos todo tipo de tomas y ocupación violenta, por ser éstas ilegales tanto en edificios públicos como en establecimientos educacionales. Creemos que ése no es el camino para avanzar en democracia", ha añadido el comunicado.

El ministro de Defensa de Chile, Rodrigo Hinzpeter, había asegurado antes de la toma del Ministerio que no se podrá recurrir a las Fuerzas Armadas para desalojar los colegios ocupados por estudiantes con el objetivo de que puedan ser usados para las elecciones primarias de este domingo.

Desde hace más de dos años, estudiantes y profesores se manifiestan en las principales ciudades chilenas en demanda de una educación pública, gratuita y de calidad que sustituya al actual sistema de financiación a través de créditos bancarios.

El Gobierno de Sebastián Piñera presentó una reforma educativa para que el Estado asuma la gestión de los créditos bancarios en la enseñanza universitaria con mejores condiciones que las ofrecidas hasta ahora por la banca privada a los estudiantes, pero los alumnos han rechazado esta propuesta porque no responde a su deseo de que Chile tenga, por primera vez en su historia, una educación pública, gratuita y de calidad, ya que, aunque mejora el sistema existente, aún obliga a los alumnos a recurrir a créditos para financiar la educación universitaria.